Piratas informáticos roban datos de un millar de disidentes norcoreanos
Piratas informáticos han conseguido hacerse con la información personal de casi un millar de disidentes norcoreanos que desertaron a Corea del Sur, después de hackear la base de datos de una agencia de reasentamiento estatal.
Según informó ayer el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, el Gobierno descubrió la semana pasada que los nombres, fechas de nacimiento y direcciones postales de 997 disidentes fueron robados el pasado mes de noviembre a través de un ordenador pirateado en una agencia llamada Centro Hana, en la ciudad sureña de Gumi.
“El malware entró a través de correos electrónicos enviados por una dirección interna”, dijo a los periodistas un representante del ministerio que quiso mantenerse en el anonimato, debido a la sensibilidad del problema.
El Centro Hana se encuentra entre los 25 institutos que gestiona el ministerio en todo el país para ayudar a unos 32.000 desertores a adaptarse a la vida en Corea del Sur, proporcionándoles empleos, asistencia médica y jurídica.
Los disidentes, la mayoría de los cuales arriesgaron su vida para huir de la pobreza y la opresión política, son considerados por el Gobierno norcoreano como “escoria humana”, y acusa a los espías surcoreanos de secuestrar a algunos de ellos.
La fuente del ministerio se negó a decir si consideraba que Corea del Norte estaba detrás del ataque, o cuál había sido la motivación. Se limitó a señalar que se estaba llevando a cabo una investigación policial para determinar quién lo hizo y destacó que se trata del mayor hackeo de datos de disidentes norcoreanos que se conoce hasta ahora en Corea del Sur.
Este tipo de ataques no es nuevo. Varios piratas informáticos de Corea del Norte han sido acusados en el pasado de ataques cibernéticos a agencias y empresas estatales de Corea del Sur. Hackers norcoreanos robaron documentos clasificados del Ministerio de Defensa del Sur y de un constructor naval el año pasado y, una plataforma de criptomonedas se declaró en bancarrota tras un ataque cibernético vinculado al Norte. Los medios estatales norcoreanos han negado dichos ataques cibernéticos.
Esta nueva violación de datos llega en un momento delicado para las dos Coreas, que han mejorado sus relaciones y el compromiso por la desnuclearización después de años de confrontación.