LAS CLAVES
1Pedro Sánchez concluye el año, y sus siete primeros meses de mandato, con la incógnita de si podrá aprobar los presupuestos generales del Estado para el 2019 y la incertidumbre sobre si podrá prolongar la legislatura, como es su pretensión, hasta el 2020. “La vocación del Gobierno de España es agotar la legislatura”, insiste
2La reunión con Torra de la semana pasada, pese a las fricciones y la sucesión de “monólogos”, permite a Sánchez mantener viva su política de distensión con la Generalitat y la posibilidad de que ERC y el PDECat le permitan, al menos, poder tramitar los nuevos presupuestos en los próximos meses en el Congreso si no presentan enmienda a la totalidad de las cuentas. “El Gobierno de España siempre va a apostar por el diálogo”, reitera
3El inicio de la vista oral en el Tribunal Supremo contra los líderes independentistas catalanes acusados de rebelión y sedición será el primer gran escollo que Sánchez habrá de superar en el 2019 para mantener a flote su mandato y el rumbo de la legislatura. “Queremos que el carril de la justicia vaya por un lado y el de la política por otro”, demanda
4El 26 de mayo se celebrarán las elecciones municipales, autonómicas y europeas, tras el desastroso preámbulo para el PSOE de las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre. El pacto entre el PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox para desalojar a Susana Díaz de la presidencia de la Junta le permite al menos a Sánchez alertar del peligro de la irrupción de “la ultraderecha” para poder movilizar al electorado progresista. “Oportunismo y extremismo son nocivos”, avisa