Casado vaticina una crisis territorial y económica “como la de Zapatero”
El líder del PP considera “catastróficos” los siete meses de Gobierno socialista
No hacía falta que Pablo Casado hiciera un balance de lo que le parece la gestión de Pedro Sánchez en estos siete meses al frente del Gobierno, porque lo repite a diario. No obstante, ayer, al mismo tiempo que el jefe del Ejecutivo hacía su balance, Casado resumió el suyo en una sola idea: “Ha sido catastrófico”.
Catastrófico en todo, al parecer. El presidente del Partido Popular no salvó ni una sola área de gestión del Gobierno Sánchez. Todo lo está haciendo mal, en su opinión, pero especialmente hay dos áreas en las que destaca por sus errores: la crisis territorial, es decir, la cuestión catalana, y la institucional. Las mismas crisis, junto a la económica, que, según Casado, ya provocó José Luis Rodríguez Zapatero en el gobierno, “y tuvo que resolver el PP”.
El líder popular también ve cerca, de nuevo, una crisis económica, porque “Pedro Sánchez no hace nada”, y “la inercia termina en crisis”. Según Casado, lo que hace el Gobierno socialista es contraproducente, como acabar con “la reforma laboral que ha creado tres millones de empleos”. Crisis económica, también, por la subida de impuestos que, dijo, prevé Sánchez, una “política económica nefasta, irresponsable y a las órdenes de Podemos, que ya ha arruinado Venezuela”.
Y, como no podía ser de otra forma, Casado se paró en Catalunya y la crisis territorial porque el Gobierno de Sánchez “actúa como un títere de los independentistas “y todo lo que hace lo hace “de la mano de los que quieren romper España”, en una política “de concesiones” para “pagar los votos que le mantienen en la Moncloa”.
“Lo que ha pasado en Catalunya es muy grave”, dijo Casado, que además cree que la política de Sánchez lo está agravando. Por eso insistió en sus recetas: aplicación del 155, ilegalización de los partidos
El dirigente popular sostiene que a Sánchez el traje de presidente “le queda grande” y lo pagará España
que amparen la violencia, prohibición los indultos a los condenados por rebelión y sedición y, por supuesto, rechazo a un nuevo Estatut con más competencias o a una consulta de autodeterminación: “Los dos suponen una ruptura de la Constitución”.
Casado también hizo una enmienda a la totalidad a la política antiterrorista que está llevando a cabo Sánchez, con el acercamiento de presos de ETA al País Vasco, y lanzó una advertencia: “No vamos a tolerar ahora que consigan por dejar de matar lo que no consiguieron matando”. Tras conocerse la foto de la secretaria general del PSE con Arnaldo Otegi, emplazó a Sánchez a hacer algo, porque “es indigno” y no debe “someter a esta vergüenza a su partido y a España”.
La conclusión del líder del PP sobre Sánchez es que “el traje de presidente le queda demasiado grande”, pero ahí esta la oposición, es decir, el PP, que sólo hará una cosa, “trabajar, trabajar y trabajar por España”, para que en el Gobierno vuelva a haber “una fuerza moderada, tranquila, pero sin complejos”.