El lector expone
Más valentía política
Salen de sus hogares, todas las semanas, en busca de alimentos, medicamentos, bonos para viajes o alguna ayuda económica para gastos extraordinarios. Estas familias acuden a alguna oenegé o entidad social que las llevan ayudando desde hace décadas e incluso, a algunas de ellas, desde varias generaciones. Estas entidades y organizaciones suplen las carencias y la falta de voluntad política de las diferentes administraciones públicas. Para algunas personas esto sólo es simple caridad, sin más, y poco recorrido tiene para ciertas familias que se acostumbran a malvivir en situaciones permanentes de vulnerabilidad y exclusión social.
Todos los responsables, de estas entidades sociales, saben que cada vez es más necesario que los gobernantes articulen políticas sociales activas con campañas de información y sensibilización así como una búsqueda real de empleo, acompañadas de cursos de formación y capacitación profesional para que cualquier persona o los miembros de la familia puedan vivir con un mínimo de dignidad.
La mayoría de nuestros políticos y gobernantes sólo se acuerdan de las familias humildes en épocas electorales con promesas que quedan en eso y no llegan a materializar las medidas necesarias por falta de valentía política. Un país con más de 30.000 personas sin techo –cuando hay más de tres millones de viviendas vacías–, con un 40% de paro juvenil; con más de tres millones de parados y con una importante tasa de riesgo de pobreza infantil no puede esperar más tiempo para afrontar esta triste realidad con medidas eficaces para cambiar estas situaciones injustas, inhumanas e ilegales que atentan contra los derechos fundamentales.
JOSÉ MANUEL PENA
A Coruña