Los forenses corrigen a la Guardia Civil: Luelmo no murió el primer día
Los resultados de los análisis complementarios que se han practicado al cadáver de Laura Luelmo, la profesora asesinada en Huelva, ratificarán que murió entre el segundo y el tercer día tras su desaparición, tal y como determinaron los forenses que le practicaron la autopsia. Así lo señaló ayer la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense (Semlyf), saliendo al paso de las informaciones dadas por la Guardia Civil.
“Los análisis complementarios, que se deben emplear, no suelen corregir de modo sustancial la primera predicción, raramente supondrán una rectificación importante a las conclusiones obtenidas a partir del examen del cadáver”, se subrayó desde la Semlyf. Los especialistas han destacado que las conclusiones obtenidas por los forenses sobre la fecha de la muerte de la joven profesora se basan en pruebas científicas, y han pedido que se respeten las competencias de los distintos profesionales que trabajan en la investigación del caso
“El simple contraste con hipótesis obtenidas a través de elementos circunstanciales de carácter indiciario no es suficiente”, han aseverado los forenses que, no obstante, felicitan a la Guardia Civil por su “magnífico trabajo realizado” en este caso.
La Semlyf se ha pronunciado así a raíz de la rueda de prensa dada por jefe de la Comandancia de Huelva, el coronel Ezequiel Romero, y el teniente coronel de la UCO Jesús García el pasado mércoles. Según la Guardia Civil, Bernardo Montoya raptó y mató a Laura Luelmo el mismo día.
“Establecer con precisión la data de la muerte es uno de los retos más difíciles al que se enfrenta la Medicina Legal”, han reconocido los forenses, que no obstante han asegurado que la fecha establecida por el equipo médico-forense sobre el asesinato de Luelmo “se ha determinado de forma científica a partir de la información disponible”.
Han explicado que los datos “más fiables” se obtienen durante el levantamiento del cadáver y la práctica de la autopsia y proceden de la evolución de los fenómenos cadavéricos abióticos y bióticos, a los que se pueden añadir otros elementos como el cese de las funciones vitales.
En este caso, según las informaciones aparecidas, los forenses han sostenido que tiene especial relevancia el estado evolutivo de las heridas y lesiones ocasionadas en el momento del ataque y después, ya que al producirse la muerte se detienen diversos procesos en el cuerpo de la víctima y por ello se puede establecer “con relativa precisión” el momento en el que se produjeron.
La Guardia Civil salió al paso de estas consideraciones insistiendo en que según sus indicios la joven profesora fue asesinada el mismo día. De todas maneras, señaló que secundará las conclusiones de la autopsia judicial.