La NASA sobrevuela el objeto más distante explorado
La sonda New Horizons pasa a sólo 3.500 kilómetros del asteroide Ultima Thule
La nave New Horizons de la NASA logró aproximarse ayer con éxito a Ultima Thule, el objeto más lejano jamás explorado. El primer día del año 2019, a las 06.33 (hora peninsular), pasó a tan sólo 3.500 kilómetros del astro, situado en el cinturón de Kuiper, a 6.600 millones de kilómetros del Sol.
A las 16.29 de la tarde, diez horas después de que se produjera esta máxima aproximación, llegaron a la Tierra las primeras señales de New Horizons. La comunicación confirmó que el encuentro se produjo tal y como estaba previsto y que todos los sistemas de la nave funcionaron correctamente.
New Horizons envió también las mejores imágenes de Ultima Thule hasta el momento. Aunque todavía son borrosas por la baja resolución a la que se han transmitido –se trata de un pequeño avance antes de que se empiecen a retransmitir a la Tierra los datos científicos–, las fotografías permitieron obtener una nueva estimación del tamaño de Ultima Thule: mide 35 kilómetros de longitud por 15 de ancho.
Asimismo, confirmaron que tiene una forma irregular y alargada, como de cacahuete, tal y como se sospechaba a partir observaciones realizadas desde la Tierra en el 2017. Según los datos disponibles, podría ser un único asteroide o bien dos objetos orbitando uno en torno al otro, según señaló Alan Stern, investigador principal de New Horizons, en una conferencia de prensa. El misterio lo resolverán las próximas imágenes de Ultima Thule, que se estaba previsto que llegaran a la Tierra durante la madrugada de hoy miércoles, junto con los primeros datos científicos.
Por otra parte, las fotografías que New Horizons captó durante su aproximación al objeto probaron que uno de sus polos se encuentra orientado hacia la dirección en la que se aproxima la nave. Según los datos preliminares, podría tardar entre 15 y 30 minutos en completar una rotación sobre sí mismo.
New Horizons retransmitirá información a la Tierra con cuentagotas, ya que no puede tomar datos y enviarlos a la vez. Dado que la nave viaja a 50.000 kilómetros por hora, el encuentro con Ultima Thule será breve. Por ello, los científicos han preferido maximizar el tiempo de observación y descar- gar después el grueso de los datos.
Si todo va según lo planeado, New Horizons tardará un total de veinte meses en enviar toda la información científica que habrá recopilado durante su encuentro con Ultima Thule entre el 31 de diciembre y el 2 de enero.
Dada la enorme distancia a la que se encuentra la nave, las señales tardan seis horas en llegar hasta la Tierra, donde las reciben las antenas de la Red del Espacio Profundo de la NASA. Las comunicaciones que envió ayer New Horizons las captó una de estas antenas, situada en Madrid.
“En los próximos días Ultima Thule se transformará en un nuevo mundo”, afirmó Hal Weaver, científico del proyecto New Horizons. Se prevé que esta misma semana lleguen las primeras imágenes en color y en alta resolución en blanco y negro. También los primeros datos sobre la geología de Ultima Thule. “A partir de mediados de enero comenzaremos a cartografiar la superficie, a analizar su composición y a buscar satélites o anillos”, explicó Alan Stern.
Está previsto que esta misma semana lleguen fotos nítidas del astro, situado a 6.600 millones de kilómetros del Sol