Gobernador cazado
Representar a la oposición y ser elegido gobernador provincial en la Rusia de Putin es una tarea difícil. Así que, una vez en ese puesto, hay que andarse con mil ojos para no resultar cazado por los adversarios políticos. Serguéi Lévchenko, del opositor Partido Comunista, que ganó las elecciones a gobernador de Irkutsk (Siberia) en el 2015, está ahora en una de esas trampas. Su caso ha llegado hasta Moscú, a 4.200 kilómetros, y ahora la opinión pública, la clase política y los investigadores de la policía y la Fiscalía están a punto de descubrir si se metió él solito en la jaula y, si así fue, si lo hizo de forma legal o ilegal.
El Comité de Instrucción de Irkutsk (Fiscalía) acaba de abrir una investigación criminal contra una cacería ilegal de un oso pardo en la que supuestamente habría participado el gobernador. El escándalo comenzó a bosquejarse el pasado septiembre, cuando se difundió un vídeo en el que un grupo de hombres disparan contra un plantígrado que se encontraba en esos momentos hibernando en su guarida.
Según la versión de los investigadores, las imágenes corresponderían al
5 de enero del 2017, cuando “furtivos no identificados” con armas de fuego “mataron a un oso, así como a otros animales salvajes”. No sólo carecían de licencia para tal actividad, sino que además en esa época la caza estaba prohibida. Si el caso llegase a juicio, se enfrentarían a una condena máxima de hasta cinco años de prisión.
Alexéi Zimenko, director del Centro para la Conservación de la Naturaleza, cree que lo que se ve en el vídeo es una verdadera matanza. “Esas cacerías en los refugios de invierno están permitidas en varias regiones, pero eso no significa que sea correcto. En la mitad de los casos, los oseznos se quedan huérfanos, y en el momento más difícil: no pueden sobrevivir al invierno. Eso es matar a un animal indefenso”, ha explicado en la emisora de radio NSN.
En un comunicado de finales de diciembre, la Fiscalía asegura que “se está investigando la información sobre la participación en la comisión de un delito del gobernador Lévchenko”. Al principio de la grabación se ve al gobernador disparando un arma; después, dispara a la guarida del oso y, según palabras de uno de los participantes, el tiro en la cabeza mató al plantígrado. Luego, varios de sus compañeros dan muestras de alegría y le felicitan.
En septiembre, un diputado se dirigió a la Fiscalía, pero la denuncia no prosperó. El propio gobernador admitió la existencia de la cacería, pero dijo que tuvo lugar en noviembre del 2016, cuando no había veda. Además, aseguró tener licencia en regla.
Pero en vísperas del reciente Año Nuevo el vídeo volvió a aparecer en los canales de televisión estatales. El bloguero Artiom Pavlechko, que fue quien grabó el vídeo, aseguró que la cacería se realizó en enero del 2017.
La presión fue en aumento. El 29 de diciembre, el diputado Vladímir Burmátov, que preside la Comisión de Ecología y Protección del Medio Ambiente en la Duma, publicó en Instagram dos vídeos: el ya mencionado de la caza del oso y otro en el que se ve al gobernador Lévchenko enseñando a su nieto a disparar. Como diana utilizaban un jabalí encerrado en una jaula.
No son pocos los casos de gobernadores que no pertenecen al partido oficialista Rusia Unida que tras un tiempo en el puesto comienzan a tener problemas. Desde acusaciones criminales hasta mociones de confianza en el Parlamento regional, pasando por la pérdida de confianza del Kremlin, que tiene potestad para cesarlos.
El consultor político Dimitri Kovaliov cree que esta es una campaña meramente política. “Es lenta, porque, aparte de participar en la cacería, no tienen nada contra él por sus actividades como gobernador”, explica. En Irkutsk, cerca del lago Baikal, ya se habla de dimisión.
Desde el campo ecologista, creen que el comportamiento del gobernador opositor merece castigo. “No se trata de falta de límites morales para dirigir Irkutsk, sino de una violación clara de la ley”, ha dicho Alexánder Zakondirin, presidente del partido Alianza Verde. “Sólo con un proceso ejemplarizante se puede destapar a los cazadores VIP y evitar que los furtivos sigan matando animales indefensos”, sostiene.
La Fiscalía rusa investiga al dirigente de Irkutsk por matar a un oso que hibernaba en su guarida
La acusación puede tener motivaciones políticas, pero los ecologistas piden un castigo ejemplar