El PSC negociará las cuentas de Torra si ERC y PDECat apoyan las de Sánchez
Iceta modula su discurso y se abre a considerar el presupuesto de la Generalitat
El PSC se abre a negociar los presupuestos de la Generalitat del 2019. Con condiciones, pero, a diferencia del discurso que mantenía últimamente, ahora no se cierra en banda a considerarlos, siempre y cuando antes, eso sí, ERC y PDECat apoyen las cuentas generales del Estado de este mismo ejercicio que Pedro Sánchez intentará sacar adelante a partir de las próximas semanas. “Sólo entraremos a negociar unos presupuestos de la Generalitat si antes se aprueban los presupuestos generales del Estado”, advirtió ayer en este sentido Miquel Iceta, que rechazó hablar, sin embargo, y aunque lo parezca, de “intercambio de apoyos”.
El primer secretario del PSC argumentó que si primero no se aprueban las cuentas del Estado, después la Generalitat no podrá ampliar el “margen económico y financiero” en sus propios presupuestos ni garantizar, en consecuencia, las políticas sociales. “Primero debemos garantizar que tenemos más margen y después hacer una negociación”, defendió Iceta, convencido de que “empieza a haber voces dentro del independentismo que nos dan la razón” y de que, aunque “todavía hay tiempo para trabajar” este escenario, “está en el interés de la Generalitat y de Catalunya que los presupuestos del Estado se aprueben”. “Renunciar a estos recursos del Estado sería una postura totalmente equivocada, inaceptable, absurda e impropia y supondría aceptar que los presupuestos de la Generalitat serían inferiores a lo que podrían ser y se condenaría a Catalunya a disponer de menos recursos”, esgrimió en declaraciones a la agencia Efe.
La predisposición del PSC ni que sea a hablar de las cuentas de la Generalitat representa, en todo caso, un giro en su discurso absolutamente refractario de no hace tantas semanas, que llega después de que el presidente del Gobierno español, tras el encuentro con Quim Torra el 20 de diciembre en Barcelona, apostara, en una entrevista en La Vanguardia, por impulsar sobre todo el diálogo interno en Catalunya a través de la mesa creada precisamente a instancias de Iceta. Una mesa que sólo se ha reunido una vez, el 16 de noviembre, y sin el más mínimo éxito, pero que ya tiene prevista otra cita para el 8 de febrero en la que podrían empezar a visualizarse todos los movimientos que se están produciendo. El del PSC en relación con los presupuestos se sumaría al de Catalunya en Comú, que después de las reticencias iniciales los está negociando con el Govern, aunque sea con muchas dificultades, y en principio podría producirse una nueva reunión, esta vez con propuestas concretas por parte del Departament d’Economia, la próxima semana.
Más allá de la posible reciprocidad en el respaldo a las cuentas respectivas, el primer secretario del PSC ve otro motivo, y no menos contundente, para que ERC y PDECat acaben apoyando, “por interés propio”, los números de Sánchez. Y en este sentido les invita a reflexionar sobre si, con su posición respecto a los presupuestos generales del Estado, prefieren “la continuidad del actual Gobierno progresista y dialogante” o “una alternativa de derechas, de crispación y reaccionaria de una triple alianza de PP, Cs y Vox”. “El independentismo debe decidir qué actitudes favorecen uno u otro escenario y qué le interesa más”, porque “ya sé que hay gente que piensa que cuanto mejor, peor, pero la historia demuestra que cuanto peor, peor, y lo peor en estos momentos está claro que es la triple alianza de la derecha”, sostuvo Iceta, que estima que, “por responsabilidad” y “por interés propio”, ERC y PDECat “no deberían jugar a alimentar una reacción en España que se los llevaría por delante ni cerrar los ojos ante esta realidad”.
El principal hándicap, no obstante, para que el juego de alianzas cruzadas pudiera cristalizar es, según el máximo dirigente del PSC, la “división interna” existente en el seno del PDECat y en ERC sobre si avanzar en una línea “más dialogante y pragmática” o bien “encastillarse en el proyecto ya fracasado de la declaración unilateral de independencia”.
El líder socialista alerta al independentismo del riesgo de alimentar la “alternativa reaccionaria” de PP, Cs y Vox