El Gobierno exhumará a Franco pese al no del prior del Valle de los Caídos
La exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos sigue siendo un quebradero de cabeza para el Gobierno de Pedro Sánchez. Si hasta hace unos días la preocupación del Ejecutivo era ver cómo impedía que los restos del dictador se enterrasen en la cripta de la catedral de La Almudena, en el centro de Madrid, el tema volvió ayer a la casilla de salida al conocerse la negativa del prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, a permitir el acceso a la abadía que le solicitaba mediante un escrito la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por no contar el Gobierno con el permiso de la familia del dictador y estar todos a la espera del dictamen del Tribunal Supremo.
La diócesis de Madrid no aclaró ayer si estaba o no de acuerdo con la decisión de Cantera. Para el cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, la decisión de exhumar a Francisco Franco y dónde volver a enterrarlo no compete a la Iglesia, sino a la familia y al Gobierno. El cardenal es partidario de una solución pactada y discreta.
Para el Gobierno, y según un comunicado emitido ayer, la actitud obstruccionista del prior es “ideológica” y se debe a que “antes de ingresar en la orden de los benedictinos fue dos veces, en las elecciones generales de 1993 y en las europeas de 1994, candidato por Falange Española Independiente”.
El Gobierno asegura que seguirá adelante con su plan de sacar a Franco del Valle de los Caídos y no inhumarlo en La Almudena. “La posición obstruccionista del prior Santiago Cantera no impedirá que el proceso siga su curso, pero evidentemente hará que la opinión pública pueda llegar a considerar que la Iglesia española avala la negativa del prior y la negativa de la propia familia Franco”, señala la Moncloa en su escrito.
Carlos Osoro no es el superior directo de Santiago Cantera. Las únicas autoridades religiosas por encima del prior del Valle de los Caídos son Philippe Dupont, abad francés de la Congregación benedictina de Solesmes, en el departamento de Sarthe, al oeste de París, y el papa Francisco. El Gobierno asegura también que esperaba la negativa del prior y que “dentro de las gestiones previstas figura el traslado de todas los requerimientos legales a las instancias superiores de Santiago Cantera”.
El benedictino que dirige el monasterio no dará permiso hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo