La Vanguardia

En el 2018 hubo 1.180 muertos en carretera, 18 menos que en el 2017

- MADRID

El año 2018 quebró la tendencia al alza en la siniestral­idad vial de los últimos dos años y cerró con 1.180 fallecidos en accidente en las carreteras interurban­as, 18 menos que en el 2017. Pero también con una cifra que empaña estos mejores resultados: 135 peatones muertos en atropellos, 44 más que un año antes.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro, presentó ayer el resultado de la accidental­idad vial del 2018, que registró un descenso del 1,5%.

Además de los 1.180 fallecidos, 4.515 personas resultaron heridas graves y precisaron hospitaliz­ación en los 1.072 accidentes mortales registrado­s en el 2018, lo que supone una reducción del 7,6% en el número de lesionados respecto a 2017, es decir, 379 menos.

La ligera mejoría de la siniestral­idad se debe a los meses de septiembre, octubre y noviembre, cuando el descenso de la mortalidad fue del 9,5%, y después de un verano “atroz”, en palabras de Marlaska, ya que en julio y agosto murieron 256 personas, 31 mas que en lo mismos meses del 2017.

“No vamos a lanzar las campanas al vuelo”, señaló el ministro por el hecho de que el 2018 haya sido el primero de descenso tras las subidas y estancamie­nto de los anteriores. “Ojalá podamos decir que esta va a ser la tónica”, apostilló.

Un descenso de la “violencia vial”, como lo denominó Marlaska, a pesar de que el número de desplazami­entos aumentó un 2% (7,9 millones más), el parque de vehículos creció un 3% hasta llegar a los 33,7 millones, y el censo de conductore­s subió un 1%, hasta los 26,8 millones.

Uno de los fenómenos que preocupan especialme­nte a las autoridade­s de Interior es el aumento de un 48,4% del número de peatones muertos atropellad­os, que pasaron de 91 en el 2017 a 135 en sólo un año. Además, 49 de ellos lo fueron en autovías o autopistas.

Los peatones están incluidos, junto con los usuarios de bicicletas, ciclomotor­es y motociclet­as, en lo que la dirección general de Tráfico llama colectivos vulnerable­s, que suman 412 del total de fallecidos, con 16 más que en el 2017.

Entre ellos, han disminuido especialme­nte los motoristas fallecidos, con un total de 211, es decir, 31 menos y un descenso del 12,8%. También ha bajado la siniestral­idad de los ciclistas en las vías interurban­as, con 36 víctimas mortales (7 menos).

Un total de 594 fallecidos viajaba en turismo (55 menos que en el 2017), 64 en furgoneta (11 menos), 61 en camiones (8 más), 11 en autobús (9 más) y 38 en otros vehículos (15 más). Por sexo, el 80% de los conductore­s fallecidos eran hombres, y por tipo de vía, el 74% perdió la vida en carreteras convencion­ales (877).

El Gobierno valora un ligero descenso de “la violencia vial” pese a crecer los desplazami­entos

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MARISCAL / EFE El ministro Grande-Marlaska

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