La Generalitat inicia el desahucio administrativo para recuperar ATLL
El nuevo ente público no asume la gestión del agua a la espera de los tribunales
La Generalitat comunicó el miércoles a ATLL Concessionaria el inicio de un procedimiento de “desahucio administrativo” para recuperar la concesión del suministro del agua, tras el rechazo de la filial de Acciona a traspasarle la gestión hasta que se haya liquidado el contrato con su correspondiente indemnización.
Fuentes cercanas a ATLL Concessionaria reconocieron que se les ha comunicado el inicio del procedimiento administrativo de recuperación de oficio de la concesión, y que tienen diez días para presentar alegaciones. Este procedimiento avanzará ahora de forma paralela a la negociación de la liquidación del contrato de concesión y su indemnización: la semana pasada la comisión liquidadora realizó una segunda propuesta, elevando la indemnización a 53,86 millones de euros, desde los 38,42 millones que ofrecía pagarle inicialmente. Una cantidad que sin embargo sigue muy alejada de las pretensiones de Acciona y sus socios, que cifran en 1.036 millones lo que la administración catalana debería abonarles para dar el asunto por cerrado.
El Ens d’Abastament d’Aigua Ter Llobregat, la nueva ATL (con una sola L) creada por el Govern para revertir la privatización de la gestión del suministro del agua, había de haber asumido la gestión el 1 de enero, según el decreto del Govern ratificado por el Parlament, pero portavoces de la conselleria explicaron que “han preferido seguir una actuación muy garantista, y no dar ningún paso sin el aval de los tribunales”. Esta decisión fue criticada ayer por los representantes en la empresa del sindicato CGT, que la lamentaron que es “una argucia legal que tardará tiempo en resolverse”. La CGT criticó también que la Generalitat reclama en el documento de “desahucio” los bienes, las obras y las instalaciones de la red Ter Llobregat, pero no dice nada de sus trabajadores.
El Govern y Acciona han empezado el año con una pugna por el control de la plantilla. Así, el director de la nueva ATL, Josep Andreu Clariana, envió el día 2 un mensaje a los trabajadores anunciándoles que habían sido subrogados como trabajadores del nuevo ente público. Una decisión que fue rechazada por los directivos del grupo Acciona, que inmediatamente conminaron a la plantilla a ignorarla y seguir reportando a sus actuales jefes, tildando la decisión de la Generalitat de “antijurídica”.
La nueva ATL de carácter público arranca con una financiación inicial de 38 millones por parte de la Agència Catalana del Aigua (ACA), que devolverá en un plazo de 36 meses. La sociedad asume unos pasivos cercanos a 387 millones.
La filial de Acciona y la nueva ATL pública pugnan en el inicio del año por el control de la plantilla