Cinco trabajadores del metro sufren los efectos del amianto
Las revisiones médicas que está realizando Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) al personal del metro han detectado efectos de la exposición al amianto en la salud de cinco trabajadores. A todos ellos se les ha diagnosticado un engrosamiento de la pleura con calcificaciones, que es la manifestación más habitual entre las personas que han estado en contacto con fibras de amianto.
Fuentes de TMB defienden que dicha afectación es benigna y no reviste gravedad al no repercutir en el funcionamiento de la función respiratoria. El diagnóstico no comporta su incapacitación profesional y los cinco trabajadores siguen desarrollando su trabajo en la compañía de transportes. Lo que sí están obligados a partir de ahora es a un seguimiento médico, que se llevará a cabo anualmente desde el servicio de neumología del hospital Vall d’Hebron para controlar su evolución.
De momento ya se han hecho reconocimientos médicos específicos a unos 600 trabajadores que han estado expuestos a las fibras de amianto detectadas en la pintura antirruido de la parte inferior de 49 vagones de las líneas 1 y 3 de metro, recubiertos de tal manera que únicamente podrían haber afectado al personal que lleva a cabo tareas de reparación y similares, pero en ningún caso a los pasajeros.
La cifra de personal afectado podría ampliarse en las próximas semanas ya que aún faltan
Unas 200 personas más de la compañía se someterán en las próximas semanas a evaluaciones médicas
unos 200 trabajadores por pasar los controles médicos puestos a disposición de todos aquellos que han estado en contacto con los vagones o instalaciones donde se han detectado fibras de amianto o algún material derivado. La prueba consiste en una tomografía axial computerizada de alta resolución que aporta una imagen más sensible que una radiografía de tórax y permite detectar patologías relacionadas con el amianto.