Nueva York ofrece sanidad gratis a los indocumentados
El alcalde Bill de Blasio hace de contrapeso al trumpismo
El mundo al revés. Así se certifica la distancia entre Washington, mejor dicho, la Casa Blanca de Donald Trump, y Nueva York, según su alcalde Bill de Blasio.
Aquí están las dos Américas fracturadas en buena medida por cómo se recibe a los inmigrantes, en especial cuando su piel oscurece. Si en el despacho oval caen chuzos de punta contra los indocumentados, a los que se describe con el trazo más que grueso al descalificarlos como criminales, en la Gran Manzana se les abraza y se les da la bienvenida.
“La sanidad es un derecho humano. En esta ciudad vamos a hacerlo realidad, todos tienen garantizado el derecho a la sanidad”, subrayó De Blasio en el hospital Lincoln del Bronx.
Esta afirmación se encuadra en la presentación que hizo el alcalde de su nuevo proyecto, acogido con desprecio entre los conservadores que adoran la retórica tergiversada de Trump.
De Blasio informó que la ciudad gastará al menos 100 millones de dólares anuales para que los indocumentados y los que no cualifican para las pólizas de seguro reciban atención médica.
Unos 600.000 ciudadanos sin cobertura, de los que 300.000 carecen de papeles, tendrán acceso a cuidados médicos gratuitamente, en lo que es lo más parecido a la seguridad social europea.
“Estamos utilizando la palabra garantizar porque podemos hacer que esto suceda”, reiteró.
Hizo su anuncio el martes, primero en un canal nacional de televisión, sólo unas horas antes de que compareciera el presidente Trump para estigmatizar a los mismos indocumentados. La propuesta de De Blasio surge como contrapeso a favor de los simpapeles en el debate abierto sobre inmigración. El alcalde apuesta por hacer bandera de su liderazgo progresista en cuestiones como la educación –ha introducido la educación preescolar para todos– o la sanidad, convertidas en baluartes de oposición a Trump.
La cobertura universal de la atención médica está cada vez más presente en el debate doméstico. Como ejemplo, ahí está la joven congresista Alexandria Ocasio-Cortez, que recogió la bandera que blandió el senador Bernie Sanders en su fallida carrera por ser el candidato demócrata en las presidenciales del 2016. Aparecen más y más voces que piden un nuevo liberalismo en el que el Gobierno incremente su papel, más allá del llamado Obamacare.
Entre tanto, desde los estados, como ha prometido el recién estrenado gobernador de California, Gavin Newson, o en el ámbito municipal tratan de buscar vías alternativas de financiación.
Nueva York ya provee atención a los que no tienen seguro o a los indocumentados, a los pobres en general, a través de sus hospitales. Esto ocurre siempre que acuden a las salas de emergencia, donde no se les niega atención. El plan de De Blasio consiste en facilitar cuidado médico preventivo, de cara a evitar el coste que representa ir a urgencias. Se empezará a aplicar en el Bronx, una de las zonas más necesitadas, y estará a pleno rendimiento en el 2021.
Nicolle Malliotakis, la republicana que perdió por supergoleada frente a De Blasio en el 2017, se quejó de que los ciudadanos pagarán con sus impuestos la salud de los “de otros países”. Ella es una de las que no se plantean quién financia el muro del trumpismo.
La ciudad destinará 100 millones de dólares anuales para atender, entre otros, a unos 300.000 simpapeles