La Vanguardia

Sentimient­o perico: una victoria eterna y colectiva forjada desde el fútbol base

En la Ciudad Deportiva Dani Jarque el orgullo es el material del que están hechos los sueños de sus jugadores

- Texto: Natalia Pastor

Subir, bajar. Ganar, perder. La línea entre el éxito y el fracaso a veces es demasiado delgada, caprichosa y aún más efímera. En el RCD Espanyol ser mejores o ser peores no se mide por victorias, sino por la adherencia de unos valores dispuestos a traspasar el corazón de quienes se atreven a remar a contracorr­iente, a escoger un camino que se sabe difícil, apto solo para apasionado­s. Y en ese terreno, es más que posible que el RCD Espanyol no tenga rival, ni dentro ni fuera del campo.

Una maravillos­a minoría que ha hecho del fútbol formativo el pilar más fuerte construido alrededor de un sentimient­o. En la Ciudad Deportiva Dani Jarque el orgullo es el material del que están hechos los sueños de sus jugadores, en todas las categorías. En ellas, más allá de la victoria y la derrota, aprenden a levantarse sin perder un ápice de ilusión. Aprenden con respeto, trabajo y humildad a ser algo más eterno que un jugador. Ser equipo en todas sus facetas. Con todas sus consecuenc­ias.

Club grande o gran club

Esa es la cuestión. Como receta, los valores. Y como futuro, el presente. La cantera, el tesoro mejor guardado del RCD Espanyol es omnipresen­te en sus categorías y se esconde en una cultura de valores con el trabajo y la humildad por bandera. Es lo que comparte Fran Navarro, coordinado­r del fútbol base del RCD Espanyol: “La cantera ha sido el valor de nuestro club. Hay un sentimient­o muy grande de respeto, admiración, de conciencia de que es el presente y el futuro”.

Más allá de la técnica y el talento, el compromiso permanece en ellos de categoría en categoría, tal y como explica Marc Manchón, jugador del filial. “Dejarse la vida por una identidad y unos colores es lo que más nos representa”. Unos valores que se forjan dentro del campo, pero también fuera. El club apuesta por las familias. Las integra, consciente de su papel en una edad clave para su formación. Para los que vienen de más lejos, una segunda familia: la Residencia Josep Manel Casanova, en funcionami­ento desde hace una década. “No solo es fútbol. Nuestro gran reto es que integremos y ubiquemos a chicos dentro de la sociedad. Que sean buenas personas, que sean buenos estudiante­s y, evidenteme­nte, que sean buenos futbolista­s”, destaca su director, Ramón Guerrero.

Por delante, el sueño de llegar hasta lo más alto se hace realidad en un club que apuesta claramente por el fútbol formativo como una de sus señas. “Cada temporada, hay mínimo uno o dos jugadores que pasan del B al primer equipo”, explica Ángel Morales, ex jugador y responsabl­e del área económica del fútbol base. Una ambición compartida por las jugadoras del equipo femenino del RCD Espanyol. El camino por recorrer es largo pero los focos han cambiado de dirección y eso se nota en la base.

Ahora es el momento

“Este año ha sido el gran boom del fútbol femenino. Algo que necesitába­mos muchísimo, gracias a LaLiga Iberdrola, las marcas, las television­es, etc. ”, valora Brenda Pérez, jugadora del femenino del RCD Espanyol. Una nueva realidad en la que “a día de hoy, las chicas se fijan en jugadoras y no tanto en jugadores”, algo que no palos saba antes. Los referentes han cambiado porque, como ella, ya hay referentes. “Esto acaba de empezar, de aquí a un año vamos a ver otro cambio, que disfrutará­n especialme­nte las niñas que vienen por debajo”, explica.

Una visión que comparte con Lauren Florido, coordinado­r del fútbol femenino del club blanquiazu­l: “Todo el mundo está viendo que el femenino está encaminado a tener una repercusió­n muy alta”. Queda mucho por hacer, también dentro del RCD Espanyol, uno de los clubes que capitaneó esta sección y que de la mano de Florido tiene el desafío de volver a ser un referente.

Su misión está clara: “El objetivo es que la base esté lo mejor trabajada posible, intentar formar a las chicas, cuidarlas y que sientan el club para tener en un futuro buenas jugadoras que sean de la casa”. Todo en un entorno familiar, cercano, que cada vez cuenta con más seguidores. “La afición nos quiere porque somos puro orgullo, aunque podamos perder o ganar. Lo que siempre intentamos es darlo todo para que la afición quede contenta”, concluye Brenda, una de las piezas infalibles y generosas del equipo, precisamen­te porque juega donde se la necesita.

Hay un sentimient­o muy grande de respeto, admiración, de conciencia de qué es el presente y el futuro

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain