Precinto de un centro de personas mayores por el ruido del baile
Una interlocutoria judicial ha decretado la clausura del Casal de Can Mercader, que la Obra Social la Caixa tiene cedido al Ayuntamiento de Badalona para las actividades de la asociación de personas mayores del barrio. La problemática se viene arrastrando desde hace cuatro años, cuando un vecino denunció el exceso de ruido.
El centro, que cuenta con unos 450 usuarios, ha tenido que ser desalojado en cumplimiento de la orden judicial que ejecutó el Ayuntamiento de Badalona. En el 2014 uno de los vecinos del inmueble denunció que el volumen de la música de los bailes que la sociedad celebra una vez al mes excedían los límites legales permitidos. Ya entonces el Consistorio tuvo que pagar una multa por incumplir el requerimiento judicial.
El pasado 28 de diciembre se emitió un nuevo auto, que se generó el pasado mes de junio, en el que un juez insta al precinto del local bajo amenaza de sanción para el responsable, en este caso el Ayuntamiento de Badalona. A partir de ahora el gobierno municipal intenta buscar una solución al problema que afecta a los ancianos de Can Mercader. Inicialmente hay la posibilidad de que se trasladen a un local alquilado en el barrio de Canyadó. El nuevo espacio, de
La actuación judicial parte de la denuncia que un vecino efectuó hace más de cuatro años
unos 100 metros cuadrados, podría acoger las distintas actividades de la asociación de la tercera edad, incluido el baile.
En paralelo, el Ayuntamiento badalonés intenta negociar con la Fundació La Caixa para que la Obra Social le ceda el local de Can Mercader para destinarlo a otros usos.
Por su parte, el PP ha criticado la inacción del actual gobierno, “que desde hace meses sabe que el local debía cerrar por orden judicial”, aseguró la concejal Rosa Bertran.