Puerta de entrada a la competición
El Circuito Audi Quattro Cup inculca los valores deportivos a las futuras promesas
Trabajo, esfuerzo y dedicación incondicional. Estos son sólo algunos de los parámetros que requiere la alta competición. Al igual que cualquier otra actividad, el deporte blanco solicita formación continuada desde edades muy tempranas. Una labor que se hace efectiva desde los clubs y que resulta imprescindible para fomentar el esquí de base y el espíritu competitivo.
Pequeños, pero con garra. Así se forman las promesas del esquí. Un deporte que si bien comienza por afición y diversión, las competiciones son para ellos el mejor de los trampolines para llegar a lo más alto del podio. No en vano, estas son las bases que procura el Circuito Audi Quattro Cup.
El circuito alpino cumple 11 años y se incluye en el calendario de la RFEDI. Las pruebas se dirigen a niños y niñas de entre 9 y 12 años y promueven e impulsan el esquí de base. Olmo Hernán, gerente y director deportivo de la RFEDI, explica que “el Circuito Audi Quattro Cup es el puntal para desarrollar el esquí a nivel nacional y, por tanto, las pruebas se celebran en diversas estaciones del territorio español”.
El deporte llega a los clubes de todas las comunidades con un formato en el que prevalecen los valores de superación, compañerismo, aprendizaje, constancia o diversión. “Este tipo de pruebas son la puerta de entrada a la competición, pero siempre respetando la edad de los pequeños con un trabajo pedagógico para que adquieran una experiencia dinámica y conozcan el deporte de alto nivel”, afirma el director deportivo.
El Audi Quattro, que debía comenzar la semana próxima en Formigal –prueba que se trasladará a marzo por la falta de nieve–, debutará el próximo día 26 de enero en La Molina y seguirá en Sierra Nevada, Baqueira Beret, Valgrande Pajares y Cerler (www.audiquattrocup.es/carreras/).
“Las pruebas dan oportunidad a los jóvenes deportistas con la presencia de las familias y actividades paralelas para todos”, prosigue Olmo. Las seis pruebas de este invierno albergarán a más de 1.800 niños. Un deporte que, pese al gran volumen de esquiadores, se rige por la ley de la pirámide. “Es cierto que tan sólo 40 deportistas, los que se apuesta por ellos, entran cada año a los centros de tecnificación”.
Y es que el descenso de licencias a partir de los 16 años, pese a las competiciones junior, es inevitable porque la mayoría de padres prefieren que su hijos se dediquen a los estudios. “El formato que se establece desde la RFEDI es parecido al resto de países europeos, pero la diferencia radica en que en aquellas latitudes mucha gente vive en los valles y las competiciones se convierten en actividades extraescolares y casi a diario”, concluye Hernán.
ENTRADA A LA TECNIFICACIÓN “El circuito de esquí de base se dirige a niños y niñas de 9 a 12 años”, dice Olmo Hernán, director de la RFEDI