Las exportaciones de Alemania caen y avivan el temor a una recesión
El fantasma de la recesión en la primera economía de la zona euro se asoma a las cancillerías europeas. Según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, las exportaciones alemanas registraron en noviembre un retroceso del 0,4% respecto del mes anterior, mientras que las importaciones experimentaron una caída mensual del 1,6%, alimentando así el temor a que el motor económico del Viejo Continente entre en recesión técnica en el último trimestre del 2018, después de que su PIB ya decreciera un 0,2%, entre julio y septiembre.
Estos datos se publican un día después de que se conociera que la producción industrial de Alemania registró en noviembre una caída del 1,9% respecto del mes anterior, cuando ya había bajado un 0,8%, lo que representa el mayor retroceso mensual del dato desde el verano de 2015. “El motor de crecimiento de la economía alemana sigue perdiendo tracción”, advirtió Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania, añadiendo que “los datos comerciales de hoy hacen muy poco para eliminar los temores de una recesión técnica”. Algo que ocurrió la última vez hace casi cinco años.
En un vídeo difundido a sus clientes, el economista jefe de Saxo Group, Steen Jakobsen, encendió la alarma. “La falta de digitalización, así como el efecto de los aranceles comerciales en la industria del automóvil, suponen un riesgo para un modelo económico que se ha quedado obsoleto”, dijo.
En su opinión, “el sentimiento contra la globalización continuará. ¿Y quién tiene las de perder? Pues quien tiene el mayor superávit comercial, es decir, la economía alemana”. Oxford Economics rebajó ayer su pronóstico de crecimiento para Alemania en el cuarto trimestre al 0% y dijo que la recesión era ahora “un riesgo razonablemente alto”. Por su parte, el ministro de Economía, Peter Altmaier, el mes pasado redujo la previsión de crecimiento del gobierno para el 2018 al 1,6% desde el 1,8%.
“La debilidad de la exportación alemana proviene en primer lugar de la debilidad de demanda en los mercados europeos”, matiza a este diario Juerguen Donges, catedrático de la Universidad de Colonia y conferenciante de la Fundación Rafael del Pino. De hecho, el indicador de sentimiento económico de la Comisión Europea cayó en cada mes del 2018 y en diciembre disminuyó en las cuatro economías más importantes de la eurozona: Alemania,
Para el académico germano Juergen Donges, “los mejores años del ciclo han quedado atrás”
Francia, Italia y España.
Para Donges, “el problema de la industria del automóvil se debe a que las compañías no se habían tomado demasiado en serio las nuevas normas europeas sobre emisión en los coches de combustión y ahora tienen serias dificultadas técnicas para conseguir la certificación de sus nuevos modelos”.
Aun así, según este experto, no habrá recesión. “El consumo de los hogares se muestra robusto gracias a la buena situación del mercado de trabajo (casi en pleno empleo) y al aumento de los salarios reales. También siguen robustas la inversión empresarial en bienes de equipo y la construcción”. Pero, concluye, “los mejores años del ciclo han quedado atrás”.