La melancolía de Coutinho
El brasileño rompe su sequía pero no acaba con su juego anodino
Ni lo celebró. Ni un gesto de rabia. Marcó y se dio la vuelta. Como si fuera un amistoso de pretemporada. Como si no hubieran pasado más de dos meses de su anterior gol. Coutinho nunca ha sido una explosión de alegría en su lenguaje corporal, pero ayer esa tristeza fue la que transmitió todo el Barça durante muchos minutos. El brasileño transformó un penalti que lanzó con muchas dudas, por el centro y que cerca estuvo de ser desviado por el guardameta. Poco más hizo el ex del Liverpool. No salió en primera línea en el retrato de los goles del Levante. No le correspondía, porque defender un córner no es su tarea, ni tampoco taponar un tiro cruzado de Borja Mayoral. En la fotografía de los tantos están más los relevados Miranda o Chumi, o incluso el debutante Murillo, que puso voluntad justo en el lugar donde su compatriota Yerry Mina pasó las de Caín en mayo. Pero más allá de que los barcelonistas ya desean que Piqué, Lenglet y Alba no tengan ni un resfriado, muchas miradas hay que desviarlas hacia Coutinho.
El rendimiento del fichaje más caro de la historia del club empieza a ser preocupante. “Puede que no esté al nivel de la temporada anterior y por eso Dembélé le ha pasado por encima. Esperamos que mejore, porque es un jugador muy importante para nosotros”, confesó antes del encuentro en Gol el ayudante de Ernesto Valverde, Jon Aspiazu.
El partido se presentaba como una reválida para Coutinho, que no abandona su porte de melancolía y al que se le exige más rebeldía y liderazgo. Ausentes Suárez y Messi, los galones tenían que ser suyos. Además, en una delantera sin ariete, él estaba en su posición ideal, la de falso extremo izquierdo, mientras que Dembélé se desplazaba a jugar de nueve para completar su tránsito por las tres demarcaciones del ataque esta temporada.
El Barça no tenía delantero centro ayer, pero la vanguardia que decidió Valverde le ha costado un riñón al club. Entre los tres, 266 millones fijos. Hay que esperar
TRES APUESTAS DE TALONARIO
No había delantero centro, pero la vanguardia que puso Valverde ha costado 266 millones fijos
mucho de ellos pues. Las expectativas con Coutinho eran muy altas, pero un año después de su llegada el brasileño no da casi una a derechas desde que se lesionó en Milán el 6 de noviembre. Y su último gol había que ir a buscarlo al 28 de octubre, en el clásico contra el Madrid.
Desde entonces estaba seco. No es titular en la Liga desde el 2 de diciembre frente al Villarreal, y en el campeonato acumula cuatro suplencias consecutivas. Nunca ha sido un futbolista que se haya caracterizado por su regularidad, pero ahora le sale bien poca cosa. En la primera mitad solamente realizó una acción de mérito, un pase en largo que dejó a Malcom ante el portero. Pero ni siquiera probó el disparo, una de sus armas principales, hasta la segunda parte.
Se puede decir que el equipo tampoco acompañó y que sin Messi todo es más difícil. Pero en la derrota por 5-4 en el Ciutat de València de la campaña anterior el argentino no estuvo y el brasileño firmó un triplete. ¿Dónde está aquel Coutinho?