Puigdemont deja la decisión en manos de ERC y PDECat
El independentismo rebaja el tono y estudia tramitar la ley
Al expresidente de la Generalitat y líder de JxCat, Carles Puigdemont, siguen sin gustarle los presupuestos del Estado, dado que, dice, no le sirve una “colección de anuncios”, sino que necesita la certeza de que se van a cumplir, y por tanto, mantiene su negativa a aprobarlos, pero deja en manos de los diputados de ERC y del PDECat en el Congreso la decisión sobre permitir o no su tramitación.
Lo dijo ayer tras la reunión que mantuvo en Waterloo con el president de la Generalitat, Quim Torra, la primera del año, en la que los dos dedicaron a “analizar el curso político”, según sus palabras. “La tramitación o no dependerá de la voluntad de los grupos parlamentarios en Madrid”, señaló Puigdemont, ya que el Govern no tiene “ninguna responsabilidad” sobre la cuestión, aunque por supuesto sí tienen “una opinión política.” “Lo único que podemos hacer es acompañar a aquellos grupos parlamentarios que ya han explicitado públicamente y reiteradamente su negativa a aprobar los presupuestos y me parece que en ese proyecto estamos todos”, dijo Puigdemont con Torra al lado, quien el miércoles había avisado de una “crisis de Govern” si el PDECat y ERC avalaban los presupuestos en contra del criterio del Govern.
También en Ginebra hubo reunión ayer, en este caso de la ejecutiva de ERC con su secretaria general, Marta Rovira. Los republicanos aseguran que darán un no rotundo a los presupuestos del Gobierno si se limitan a inversiones económicas. ERC sigue esperando un gesto que se encamine hacia una solución política para Catalunya y que se revierta “la represión”. Así de claro lo especificó Pere Aragonès, vicepresidente del Govern y adjunto a la presidència en Esquerra, una vez el Gobierno presentó al mediodía las medidas presupuestarias.
Otra cosa es la tramitación, paso previo a la aprobación definitiva de los números. Tanto el PDECat como ERC debaten la cuestión, aunque el primero parece abierto a facilitar la tramitación para dar más tiempo a la negociación.