La Vanguardia

Investigan si pudo evitarse una brutal paliza de un padre a su bebé

El progenitor ha sido detenido y el niño, de dos meses, está en la UCI

- J. RICOU

No hay persona más indefensa ante un maltrato que un bebé. Pero si además hay fundadas sospechas de que esa violencia habría podido evitarse, el asunto adquiere una gravedad especial. Es el caso de un niño de sólo dos meses, ingresado en estado grave de la UCI del hospital Vall d’Hebron con claros síntomas de haber recibido una brutal paliza.

Los Mossos han detenido en el Maresme al padre de ese niño, que llegó al centro sanitario con diversas costillas rotas, fracturas, hematomas y contusione­s por todo el cuerpo. Fue el propio hospital el que avisó a la policía al no compartir la versión de los progenitor­es, que inicialmen­te habrían achacado esas lesiones a una caída.

Los Mossos arrestaron al padre de ese bebé el jueves, tal y como adelantó ayer TV3. Es un joven de 21 años, natural de Uruguay, que habría admitido en el hospital ser el autor de esos malos tratos. Una informació­n no corroborad­a por fuentes policiales, que sólo confirman el arresto de ese hombre por estos hechos.

Las pesquisas están ahora centradas en determinar si ese bebé había sido víctima, pese a su corta edad, de malos tratos anteriores. Una hipótesis que cobra fuerza tras informar anoche el Departamen­t de Salut que ha abierto un expediente “para investigar la asistencia previa recibida por ese menor en las últimas semanas en diferentes centros médicos”.

En el reconocimi­ento médico hecho al pequeño se habrían detectado señales de agresiones antiguas y el padre habría admitido, ante la evidencia, ser el autor de esas lesiones. También se investiga si la madre, de 18 años, del niño ha sido víctima de violencia machista. El bebé habría sido trasladado al hospital por su madre tras esta última paliza y todas las alarmas saltaron entre el equipo médico que atendió el niño al observar la tipología de las lesiones que presentaba. La evidencia de un maltrato era evidente y la alerta, además de a los Mossos, llegó también a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescenc­ia (DGAIA), que anunció también anoche que ha asumido la tutela del bebé.

Conocidos los hechos, lo más importante ahora, afirma Javier Urra, primer Defensor del Menor en Madrid, “es la adopción de medidas para la protección de ese bebé”. Y también, continúa este psicólogo forense, “determinar el móvil de esa brutal agresión”. En estos casos, añade Urra, “es muy importante analizar el papel jugado por ambos progenitor­es y descubrir si en ese entorno familiar era común el consumo de alcohol u otras sustancias”. Si se trata de un maltratado­r machista, un hombre que ya agredía con anteriorid­ad a su pareja, “no extraña que esa violencia se traslade a un hijo”, añade Urra.

Son varias las hipótesis que explicaría­n una violencia tan brutal hacia una víctima tan indefensa, como es un bebé de sólo dos meses. “Podría ser consecuenc­ia de un ataque de cólera, propiciada por consumo de sustancias, para silenciar a un niño que llora y molesta”, interpreta Javier Urra. O también una reacción violenta, afirma el mismo psicólogo, “que tiene como objetivo hacer más daño a la madre”

La Generalita­t asume la tutela del pequeño tras constatars­e la existencia de agresiones antiguas

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