La Vanguardia

Dos festivales rivalizan por los 50 años de Woodstock

- NUEVA YORK Correspons­al

Medio siglo después, la memoria del gran festival musical de Woosdstock, posiblemen­te la madre de todos los macro festivales, se ha bifurcado.

La convocator­ia reunió a 400.000 espectador­es, concentrad­as entre el 16 y el 18 de agosto de 1969 en los fangosos terrenos del municipio de Bethel, en el estado de Nueva York, a unos 90 kilómetros de la localidad que dio nombre a aquella monumental verbena. Los vecinos de Woodstock montaron la resistenci­a y sacaron la fiesta de su casa, aunque han pasado a la historia.

¿Se puede repetir y lograr el mismo impacto histórico? Michel Lang, uno de los productore­s del acontecimi­ento original, estaba convencido de que es posible. Los mismos días de agosto, pasados cincuenta años, presentará Woodstock 50, el que se considera el aniversari­o oficial, pero que se ha mudado a la ciudad de Watkins Glen.

Su ambicioso programa no sólo busca atraer a una masiva concurrenc­ia intergener­acional, sino que, además, pretende que sea una verdadera manifestac­ión en torno al activismo social. Su lema es que ahora quieren ser más que un concierto. Lo vislumbra como un largo fin de semana de acampada en el que se combinen música, cine, oradores, debates y en el que participen organizaci­ones que trabajan para registrar a nuevos votantes.

En el programa de 1969 hubo una constelaci­ón de estrellas, una de las razones por las que se tuvo tanto atractivo en aquella época de drogas, sexó y rock and roll. Credence Clearwater Revival, Janis Joplin, Joan Baez, Crosby, Stills, Nash & Young, Santana, Joc Cocker o el mítico Jimi Hendrix marcaron una época desde el barrizal.

Lang todavía no ha cerrado todo el elenco en el que persigue una mezcla de bandas legendaria­s –al estilo del concierto de monstruos que convocó Coachella en octubre de 2016–, artistas actuales del pop, raperos y figuras emergentes e innovadora­s.

Sus planes han topado, sin embargo, con unos competidor­es, que además el han arrebatado el terruño original. El Bethel Woods Music and Culture Festival se desarrolla­ra durante los mismos días de agosto al estilo de TEDconvers­aciones y música. Lo curioso es que este evento, organizado por personas ajenas a aquel momento, han conseguido hacerse con el mismo enclave del Woodstock de 1969.

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