Toque a Coutinho
Valverde y su ayudante piden al brasileño que no se rinda y revierta su suplencia
Hace justo un año, tras no haberlo podido conseguir en verano ni siquiera firmando un transfer request, Phillipe Coutinho dio un paso adelante en su carrera, el definitivo. Dejó Anfield para jugar en el Barcelona, al lado de Messi y Suárez, para ganar títulos. Pero justo después de dar el salto y de llegar donde quería, el brasileño parece haberse estancado.
El rendimiento de Coutinho empieza a preocupar al cuerpo técnico del Barcelona. Es sintomático que los dos entrenadores, uno antes del partido y el otro en la rueda de prensa posterior, sean tan claros y transparentes con la situación del crack, de 26 años, que no termina de encontrar su sitio en el campo y lo ha perdido en el once. No juega ni en el vacío dejado por Iniesta ni ocupa el hueco de Neymar.
Jon Aspiazu, ayudante de Ernesto Valverde, no escondió la realidad: Ousmane Dembélé está ahora mismo por delante de Coutinho en las preferencias del entrenador. “Quizás no esté rindiendo al mismo nivel que la temporada pasada”, dijo el segundo técnico por un lado. “En las últimas semanas, Dembélé le ha pasado un poquito por encima”, confirmó por otro, aunque sin querer presionar más al jugador brasileño. “Nosotros sólo le pedimos que sea él mismo”. Y es que fútbol no le falta.
Sucede que el partido de Coutinho en el Ciutat de València, como el de todo el Barcelona, no fue para tirar cohetes. Según las estadísticas de Opta, el 7 del Barça perdió 17 balones, el barcelonista que más. Por lo que Valverde le dio otro aviso y volvió a pedirle más rebeldía y ambición. “Cuando uno no juega y no está contento tiene que trabajar para revertir la situación. Hoy (por el jueves) era un partido para eso”, le reclamó el Txingurri, que remarcó que sigue confiando en él. “Es un grandísimo jugador que nos da mucho y nos dará mucho”, insistió.
Por de pronto, el penalti que transformó en el campo del Levante, como se le pide a una estrella, acerca al Barcelona a pasar la eliminatoria. Es lo que dice la historia. Los blaugrana han remontado las seis últimas veces que sacaron un 2-1 en la ida de la Copa (todas desde 1930) mientras que perdiendo 2-0 sólo dieron la vuelta a la serie en uno de los siete precedentes (al Mallorca en 1966). Así que gracias a Coutinho, que se reencontró con el gol dos meses y medio después de abrir el marcador en el clásico, el panorama se ve diferente de cara a la vuelta.
Cuidado con lo que deseas... Porque con Klopp era una de las figuras del conjunto red –finalista de la Champions y actual líder de la Premier sin él– y ahora en el Barça, donde nada más llegar adornó su palmarés con una Liga y una Copa, es suplente para Valverde. Si no lo incluye en la alineación ante el Eibar lo habrá dejado en el banquillo
las últimas cinco jornadas de Liga.
Una suplencia continuada que no está gustando al implicado. Según la Cope, el entorno del jugador ya ha expresado un cierto malestar a la cúpula del club ya que consideran que la Copa es poco escaparate para el futbolista más caro de la historia del Barcelona, que pagó 120 millones más 40 en variables por él. Y eso que el trofeo fue muy importante para Coutinho nada más llegar. Debutó en cuartos contra el Espanyol, se estrenó como goleador en semifinales en Mestalla y jugó de titular la final en la que marcó un gol (el 0-5) para levantar su primer título de blaugrana, algo que no había conseguido en el Liverpool desde su llegada en enero de 2013. Ahora, tras pasar el periodo de adaptación, se le pide más pero da menos. Marcó 10 en sus primeros seis meses, una cifra que ha menguado a 6 desde agosto hasta la fecha.
La situación ha sufrido un vuelco de lo que era a principios de octubre. En Wembley parecía que Valverde había dado con su alineación ideal con Arthur de interior y Coutinho de extremo por la izquierda. Pero entonces se lesionó en Milán, en uno de sus partidos más completos –curiosamente sin gol– y Dembélé le comió la tostada... tras otro toque de atención de Valverde.
PREOCUPANTE
Hace un año el brasileño dio el gran salto al Barça y ahora que está donde deseaba parece estancarse