Japón da un susto a ‘los hispanos’, contra las cuerdas medio partido

España le vio las orejas al lobo japonés, que se presentaba con piel de cordero. Lejos de poderse relajar, los de Jordi Ribera tuvieron que poner una marcha más para lograr una victoria agónica, muy sufrida, para así evitar la sorpresa y lograr el billete a la segunda fase, a la espera de los dos partidos decisivos.

La ignorancia mezclada con el tópico podía hacer pensar que Japón sería una perita en dulce, otra maría en el camino de España antes de medirse a las dos selecciones serias, Macedonia (mañana) y Croacia (jueves), con los que se jugará la primera plaza del grupo. Pero la advertencia la lanzaba en la previa Toni García, el ayudante de Jordi Ribera: “Juegan como aviones”, ilustraba el técnico catalán. Poco importaba que Japón estuviese en el Mundial con una invitación o que hubiese perdido de ocho con Croacia. Los hispanos no se lo tomaron a broma.

Estaban advertidos de la dificultad del rival nipón, de sus transiciones rápidas, sus continuos cruces, de su juego combinativo y buenas penetraciones, de su espíritu aguerrido y las nociones tácticas implementadas por el islandés Dagur Sigurdsson. Así que Ribera no escatimó ningún efectivo. Pero aun así, el susto se lo llevó. Y gordo.

A los 6m, Japón vencía por 0-3. Sí, 0-3. Ribera tenía que pedir tiempo para reclamar a los suyos que se centrasen. “Por favor, hay que atacar a portería y meter gol, joder, no puede ser tan difícil”, exhortaba el de Sarrià de Ter, pocas veces alterado. Para recomponer al equipo introdujo a Cañellas, pero el vallesano fallaba su primer ataque... Y el primer gol español no llegaba hasta el minuto 8, de Entrerríos, que intentaba echarse el grupo a la espalda.

Pero España tuvo que picar mucha piedra. Porque no encontraba la vía del gol, porque se estrellaba contra un fabuloso Akihito Kai (acabó con 15/38, un 39%), porque la defensa no cerraba bien, sorprendida por la movilidad nipona... y aún suerte de Corrales, que estaba inspirado (12 paradas). El primer empate (3-3) no lo logró hasta el minuto 13, pero continuó a remolque todo el primer tiempo (10-11 en el descanso). Así que el paso por vestuarios urgía. Para respirar y para volver a la normalidad.

Las instrucciones de Ribera fueron claras: calma, velocidad y movilidad. La reacción no se hizo esperar: un 6-1 en 7 minutos, con dos goles de Entrerríos y tres de Ferran Solé, que se erigió en el desatascador de los hispanos con sus salidas a la contra. España fue recobrando el pulso, puso 4 goles por medio (1612), pero Japón no soltaba a su presa, como un Akita Inu, y volvía a comprimir el marcador (19-17, 2018). Una situación peligrosa para los de Ribera, que sólo respiraron cuando Solé, con su 8.º gol, devolvía los 4 goles de renta (24-20) a falta de 5m. España supo reaccionar con madurez, sin entrar en pánico. Pero el susto no se lo quita nadie.

España: Corrales, Aleix (1), Gurbindo (1), Guardiola (1), Morros, D. Dujshebaev, Ariño; Fernández, Entrerríos (5), A. Dujshebaev (3), Sarmiento, Aginagalde (1), Cañellas (4), Solé (8, 3p), Figueras (2).

EL DESATASCADOR

Ferran Solé (8/8) volvió a ser primordial para desencallar a España, además de Corrales con 12 paradas