Los presupuestos anticipan una presión fiscal al alza, avisa Montero
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aprovechó ayer su larga comparecencia ante la prensa para adelantar que el incremento de la presión fiscal, recogida en las cuentas del 2019, se extenderá a los próximos ejercicios. Así, aseguró que, con los cambios tributarios que plantean estos presupuestos, esperan que la ratio entre impuestos y cotizaciones sociales sobre el PIB suba al 35,5% (un punto más que en el 2017). Y que la intención del Gobierno de Pedro Sánchez es que siga aumentando para cerrar la brecha con la media de la eurozona –actualmente, del 41,4%–.
El proyecto de ley plantea una recaudación tributaria récord de 227.356 millones, que implicaría una subida de más de 20.000 millones con respecto al 2018 (un 9,5% más). Montero remarcó que, con las nuevas medidas fiscales, habrá una mayor contribución de las empresas que facturan por encima de 20 millones de euros –mediante el impuesto de sociedades– y de las rentas más altas –con una subida de tipos en el IRPF para los que ingresan más de 130.000 euros–. Además advirtió que, en función de la evolución de recaudación de las grandes corporaciones y, en especial, de la banca, pueden tomar medidas adicionales. Y apuntó directamente al “entramado” de bonificaciones y exenciones en el impuesto de sociedades para ir aumentando el tipo efectivo. “Los autónomos o los asalariados pagan más impuestos que las grandes corporaciones”, se quejó la máxima responsable de Hacienda.
De momento, con cambios como el establecimiento de un tipo mínimo del 15% –del 18% para la banca y petroleras– y la rebaja en la exención por dividendos, quieren que la recaudación en sociedades suba un 14,1%. Aparte de las medidas contra el fraude y la subida del diésel, las cuentas ponen fin además al carácter temporal del impuesto de patrimonio –que se prorrogaba año a año– y lo incrementa un 1% para las fortunas de más de 10 millones, para poder recaudar hasta 339 millones. También decide adelantar de nuevo al día 20, aunque sólo en el mes de diciembre el pago del IVA por parte de las empresas.
Preguntada por las críticas de quienes consideran muy optimistas la previsión de ingresos, la ministra Montero aseguró que las estimaciones realizadas eran “ajustadas” y más “moderadas” que las presentadas por su antecesor, el popular Cristóbal Montoro. Así, aseguró que la desviación media frente a la liquidación del gobierno del PP había sido 5.500 millones. La diferencia con el equipo anterior, insistió, es que “Montoro subía la previsión de impuestos un 7,3% –sin el efecto del nuevo sistema de información del IVA–, bajando los impuestos. Nosotros hacemos una previsión creando nuevas figuras tributarias y modificando los impuestos”. Desde Hacienda se reconoce, sin embargo, que la aplicación de la tasa Google y la de transacciones financieras –que aprueba el consejo de ministros– tendrán un “impacto limitado” porque aún le quedan meses de tramitación.
En cuanto al impacto en las cuentas en el caso de que se produjera una prórroga presupuestaria, Montero estimó que el déficit para este año podría alcanzar hasta el 2,4% –el desfase oficial para la administración central es del 1,3%–.
NO MÁS PRÓRROGAS Desaparece el carácter temporal del impuesto de patrimonio
¿RECAUDACIÓN OPTIMISTA? La ministra asegura que las previsiones de subir ingresos un 9,5% son “ajustadas”