El Madrid pasa con poco esfuerzo

El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey con muy poco después de vivir una noche anodina en Leganés, donde encajó una derrota por la mínima pero en ningún momento temió por la eliminatoria al traer un 3-0 de la ida.

Solari tampoco acertó con la tecla al improvisar una alineación rara. Jugó por fin Isco de titular, pero el once resultó confuso, con Vinicius de delantero centro y Marcelo de volante por la izquierda mientras que el lateral era Reguilón. El experimento no funcionó. El Madrid apenas pasó del medio campo en el primer tiempo y tuvo muy poca posesión. A los veinte minutos, Marcelo bajó a su posición natural y Reguilón pasó a ser el volante. Para la segunda parte salió ya Dani Ceballos por Reguilón.

El Leganés jugó con fe y determinación. No tuvo muchas oportunidades, pero juntó mucho las líneas y presionó muy arriba. Keylor Navas vio como el gol le rondaba porque el Madrid no se sacudía la presión, y al final le cayó sobre la media hora en una jugada que empezó en un remate al palo, siguió en un paradón de Keylor y Braithwaite cazó el rechace para marcar a puerta vacía. Sin embargo, en la jugada anterior pudo haber finiquitado la eliminatoria el Madrid, porque un pase profundo de Casemiro dejó a Isco mano a mano con el portero Cuéllar. El malagueño falló en la definición.

El Madrid salió algo mejor en el segundo acto porque la incorporación de Ceballos se notó para bien, pero los cambios extraños siguieron al retirar a Isco por Cristo. El Leganés volvió a mandar, y Sabin Merino falló el 2-0 casi a puerta vacía. En la jugada, Pellegrino fue expulsado por pedir penalti por mano. Luego, Brahim falló otro gol cantado en una contra con un remate al poste.