El Port sigue creciendo
El tráfico total aumenta un 10% y consolida el salto adelante de la ciudad
El tráfico marítimo del Port de Barcelona ha alcanzado la cifra más alta de su historia, 67,7 millones de toneladas.
El 2018 fue otro año récord para el Port de Barcelona. El tráfico alcanzó la cifra más alta de su historia, 67,7 millones de toneladas, tras aumentar un 10% respecto al año anterior. La facturación creció el 4%, hasta los 173,5 millones de euros, y el beneficio neto fue de 53,7 millones de euros, un alza del 8%. Además, el endeudamiento se redujo un 30%, hasta los 198 millones, debido a la cancelación anticipada de dos préstamos con el Banco Europeo de Inversiones.
Estos y otros indicadores muestran la buena salud de la infraestructura estatal, presidida por Mercè Conesa desde el pasado julio. Aunque el Port de Barcelona sea el tercero de España en tráfico (por detrás de Algeciras y València), el valor de su actividad, muy diversificada, lo convierte en líder indiscutible en cifra de negocio y rentabilidad, así como en un gran empleador de la ciudad de Barcelona: más de 40.000 personas trabajan de forma directa o indirecta en el Port.
En la presentación de resultados de ayer, Conesa explicó que los buenos indicadores del 2018 “consolidan el gran salto de escala” que dio el Port en el 2017, cuando el tráfico se disparó un 26% respecto al 2016. La presidenta –que fue designada como sucesora de Sixte Cambra por la Generalitat– apuntó que los buenos resultados del 2018 se explican especialmente por el tráfico de contenedores, que creció un 15% al canalizar 3,4 millones de TEU (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies). En este ámbito, Conesa destacó el buen comportamiento de los contenedores de transbordo (aquellos que están de paso, se descargan y vuelven a cargar para llegar a su destino final). Su tráfico creció un 35%, lo que demuestra el acierto del Port por este nuevo segmento de actividad.
La carga de contenedores relativa al comercio exterior también tuvo un buen comportamiento gracias al impulso de las exportaciones, que crecieron un 6,6% y que superaron las importaciones en volumen. El director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, explicó que durante este último ejercicio China volvió a ser el principal socio comercial del Port. “Uno de cada cuatro contenedores llegó o salió hacia Pekín”, sintetizó. Otros países que presentaron dinamismo con Barcelona fueron Argelia (+45%), Estados Unidos (18%) o México (13%).
La carga de líquidos a granel creció un 5,2% (con 15,2 millones de toneladas, especialmente de hidrocarburos) mientras que la de sólidos a granel fue de las pocas que registró un descenso (-4,7%, por la caída de la exportación de cemento). Otro segmento que tuvo un mal año fue el de tráfico de vehículos, afectado por el traslado de plantas de producción al extranjero, el descenso de la combustión, las normativas más restrictivas sobre las emisiones de gases y la precaución del consumidor.
En cuanto al tráfico de pasajeros, el Port batió un nuevo récord en el 2018. Recibió 4,4 millones de pasajeros, un 8,6% más. De este volumen, 3 millones fueron pasajeros de cruceros turísticos, una cifra que se disparó un 12%. En este ámbito, Conesa destacó que los cruceristas que llegan en temporada baja (de noviembre a marzo) ya representan el 44% del total y se felicitó por haber logrado desestacionalizar la llegada de turistas gracias a la política de bonificaciones a compañías turísticas. Un dato significativo del cambio de estrategia es que fue octubre, y no agosto, el mes con más llegadas de cruceros a Barcelona.
Conesa aprovechó la presentación de resultados para reclamar más autonomía tarifaria, así como la puesta en marcha de las obras para mejorar los accesos ferroviarios del Port, un proyecto que lleva años enquistado. Aunque el tráfico ferroviario de contenedores presenta
El tráfico de cruceristas alcanza los 3 millones de llegadas, con un crecimiento del 12% sobre el 2017
mejoras cada año (ya representa más del 13% del total), Conesa considera esta obra indispensable para mantener la competitividad.
Para este 2019, la presidenta avanzó que el Port cuenta con una inversión pública de 109 millones de euros, que se destinarán a obras de largo recorrido y a infraestructuras de la zona sur. Aunque no quiso concretar cifras, Conesa auguró que este año el Port consolidará su gran salto de escala con nuevos crecimientos en distintas áreas pese a las incertidumbres geopolíticas que pueda afrontar.