Sánchez reconoce a Guaidó y afirma que España no dará un paso atrás
El presidente español impulsa un plan de ayuda humanitaria para Venezuela
“No vamos a dar un paso atrás en este empeño, España va a estar a la altura de lo que se espera de ella en este conflicto”, subrayó ayer Pedro Sánchez. El plazo de ocho días que otorgó “al régimen de Nicolás Maduro”, según lo denominó, para convocar unas elecciones presidenciales con todas las garantías democráticas expiró en la medianoche del domingo. Y Maduro no dio “paso alguno en esta dirección”. Así que el presidente del Gobierno anunció a primera hora de ayer, en una declaración solemne desde el palacio de la Moncloa, que España “reconoce oficialmente” a Juan Guaidó “como presidente encargado de Venezuela”.
Sánchez justificó que la legitimidad de Guaidó emana de su condición de presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, “órgano legislativo surgido tras las últimas elecciones libres y democráticas reconocidas por el conjunto de la comunidad internacional como tales”. Y subrayó la posición de España en defensa del “multilateralismo como herramienta indispensable para la resolución pacífica de los conflictos”. Se quiso desmarcar así Sánchez del unilateralismo del norteamericano Donald Trump, y enmarcó su posición en la permanente “coordinación con la mayoría de los socios europeos”, como Alemania, Francia o Suecia, que también reconocieron ayer a Guaidó, “por consenso”. Sánchez destacó igualmente la “comunicación diplomática constante” que está manteniendo con todos los países de América Latina. Con un objetivo: “Ayudar a alcanzar la libertad, la prosperidad y la concordia de todos los venezolanos”.
“El reconocimiento de Guaidó tiene un horizonte claro: convocar unas elecciones libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones y transparentes en el menor plazo posible”, destacó el presidente español, para que el pueblo venezolano “decida su futuro sin miedos, sin presiones y sin amenazas”.
“Venezuela debe ser dueño de su propio destino”, enfatizó.
Sánchez abogó en todo caso por el diálogo. Así, aseguró que el Gobierno español “impulsará y apoyará” al grupo de contacto internacional creado por la UE, y mostró su disposición a “colaborar activamente” con otros países y actores internacionales, y citó expresamente al grupo de Lima. Además, anunció que el Gobierno español “tiene la intención de promover en el seno de la UE y en el marco de Naciones Unidas un plan de ayuda humanitaria, para paliar urgentemente la grave situación que se vive en Venezuela”. “Que nadie olvide –advirtió– que quienes están sufriendo las consecuencias de este conflicto y del régimen de Maduro es el propio pueblo venezolano”.
El presidente del Gobierno situó como “absoluta prioridad” la situación de la colonia española residente en Venezuela, así como los intereses de las empresas españolas radicadas en este país.
El objetivo, concluyó Sánchez,
El jefe del Ejecutivo emplaza a la convocatoria de elecciones “en el menor plazo posible”
es que “la democracia plena retorne a Venezuela”. Y eso significa, según enumeró, “la primacía de los derechos humanos, el pluralismo político, que no haya presos políticos y que haya unas elecciones libres, transparentes y con todas las garantías”. “Venezuela es un país hermano y querido, y puede contar con España en esta hora crucial”, prometió.
Quedan no obstante muchas incógnitas por despejar sobre los siguientes pasos que dará el Gobierno español tras reconocer a Guaidó. En la Moncloa, no obstante, impera la prudencia: “Todo se irá sustanciando con el paso de las próximas horas”, apuntan. Sin precipitaciones.