Choque por las licencias de obras y demolición
Los propietarios del solar solicitaron al Ayuntamiento la licencia de derribo para la finca de la calle Perecamps en julio del 2017. El Consistorio considera que el edificio, que está catalogado D –bien de interés documental, la menor protección que existe–, no puede ser derribado sin antes un proyecto de sustitución y, por eso, ha incoado un procedimiento de protección de la legalidad urbanística. Los propietarios del solar consideran que difícilmente podrán sustituir la finca si el Ayuntamiento no les concede la licencia solicitada en junio del 2015 para construir dos establecimientos hoteleros, un permiso que el Consistorio suspendió y aún no ha otorgado. Además, según la propiedad, los informes en los que se basa el distrito de Ciutat Vella para solicitar que se conserve la finca datan del 2012, 2013 y 2014, cuando el edificio aún estaba habitado y se limitaron a una inspección visual. En este sentido, en su escrito de alegaciones explican que el edificio se ha deteriorado considerablemente en estos cinco años al estar deshabitado y se encuentra en estado ruinoso. Según fuentes municipales, el Ayuntamiento ha abierto la puerta a que los propietarios cedan el solar hasta que no se edifique en él para que sea el propio Consistorio quien realice el mantenimiento. Una opción que ambas partes están estudiando.