Colau suspende las licencias de bares y restaurantes en la calle Girona
El Ayuntamiento de Barcelona suspenderá durante un año la concesión de licencias de bares, restaurantes y locales de ocio en la calle Girona y sus entornos, en el barrio de la Dreta de l’Eixample. Mientras dura el veto, el gobierno municipal de Ada Colau elaborará un plan de usos en esta arteria comercial que quiere convertir en un “eje verde” con prioridad para los peatones.
El Consistorio justifica esta medida para “evitar el monocultivo y la proliferación descontrolada” de establecimientos de pública concurrencia en esta calle, revalorizada durante los últimos años y situada en el conocido Quadrat d’Or.
Fuentes municipales añaden que la suspensión pretende “asegurar el equilibrio” entre el descanso vecinal y los diferentes tipos de negocios y comercios. En una audiencia a los medios, la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, explicó ayer que con esta medida se busca preservar el entorno de esta zona siguiendo el modelo de Sant Antoni y “evitar los errores” cometidos en otros lugares, como en la calle Enric Granados.
Sanz destacó que el objetivo de esta transformación es “llenar de vida” este espacio y “evitar la expulsión de comercios de proximidad y de vecinos”. El gobierno municipal ha informado de que el proyecto de urbanización se llevará a cabo el próximo mandato. El calendario previsto es presentarlo a los vecinos a mediados de febrero y tener listo el anteproyecto en marzo.
La regulación anunciada afectará a los nuevos establecimientos en el área limitada por la calle Roger de Llúria, el paseo de Sant Joan –excepto en el tramo por encima de la Diagonal–, Còrsega –en la fachada Eixample–, la ronda de Sant Pere –entre el paseo de Sant Joan y la plaza Urquinaona– y todas las fachadas de plaza Urquinaona que también son del Eixample.
En concreto, los locales que no podrán abrir son los relacionados con actividades musicales, audiovisuales, de restauración, de juego y atracciones, comercios alimentarios con degustación, horchaterías y heladerías, puestos de comida preparada, así como exhibiciones o espectáculos en recintos abiertos. Estarán exentas las licencias que se encontraban en trámite antes de la suspensión y las del interior del mercado de la Concepció, que se regula por otra normativa específica.