Garantify, en Francia
Los certificados de solvencia están en 1.670 inmobiliarias españolas
Garantify, la start-up barcelonesa que emite certificados digitales de solvencia, ha llegado a un preacuerdo con FNAIN, una asociación francesa que agrupa a 8.000 agentes inmobiliarios, para introducir en ese país su modelo de certificación digital. Sergio Gonzálvez, cofundador de la compañía, explicó que Garantify tiene ya acuerdos con 1.670 inmobiliarias españolas, principalmente en el mercado del alquiler, y está negociando ahora con diversas promotoras emitir certificados también para la venta de viviendas. Según Gonzálvez, las inmobiliarias asociadas piden a los potenciales inquilinos que logren la certificación digital de solvencia que emite la firma antes de organizar las visitas. “Una inmobiliaria tradicional hace de media 13 visitas para alquilar un piso, y muchos de esos visitantes no tienen capacidad financiera para pagar la renta. Con nosotros alquilan en sólo tres visitas, lo que les permite reducir mucho los costes”. Los clientes, por su parte, se benefician porque en los pisos más baratos, con muchos interesados, pueden cerrar el contrato de alquiler en la misma visita, porque han desarrollado también un contrato digital que se puede firmar en el acto.
Garantify realiza un scoring financiero de los clientes, analizando sus ingresos, su historial crediticio y los gastos comprometidos, y valora su capacidad de pago. Fundada en el 2017, y con una plantilla de 11 personas, la firma ha llegado ya a acuerdos con compañías aseguradoras como Arag y Allianz, que ofrecen a los propietarios un seguro de impago de alquiler inmediato a los inquilinos con un certificado de Garantify. El 90% de su actividad certifica a potenciales inquilinos, pero está creciendo como certificador de interesados en comprar viviendas.
La compañía, fundada en el 2017 por Sergio Gonzálvez y Sergi Rodríguez, emite 5.000 certificados mensuales y factura ya más de un millón de euros. Los fundadores lanzaron la empresa con una inversión inicial de 250.000 euros, aportada por ellos mismos y en una ronda inicial por un business angel italiano. Ahora, explicó Gonzálvez, estudian una nueva ronda que ha captado el interés principalmente de entidades financieras. “Los bancos españoles ven en nosotros una oportunidad de potenciar su financiación inmobiliaria y entrar en otros países”, aseguró.
La empresa factura más de un millón de euros y un 10% de sus certificados son ya para comprar pisos