Óscar Arias, expresidente de Costa Rica, acusado de acoso sexual

La reputación de Óscar Arias, expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, como uno de los mandatarios más admirados de América Latina está en entredicho. Una antigua colaboradora suya, psiquiatra y activista antinuclear, lo acusó el lunes de acoso sexual. Alexandra Arce von Herold presentó la denuncia ante un tribunal federal en San José, capital de Costa Rica. Testificó durante tres horas ante la Fiscalía y firmó una declaración jurada en la que se detalla el abuso que sufrió a manos de Óscar Arias hace cuatro años.

Alexandra Arce asegura que en el 2014 acudió al domicilio de Óscar Arias para preparar una reunión del movimiento antinuclear que se iba a celebrar en Viena. A Arias lo conocía a través de su madre y porque apoyaba al movimiento antinuclear. Durante la reunión, se le acercó por detrás, le tocó los pechos, le subió la falda y la penetró con los dedos. Ella entró en shock pero pudo sacárselo de encima y salir de la casa. En los días siguientes explicó lo ocurrido a quince personas, entre ellas su padre, su hermano, su novio y varios amigos, que han corroborado la declaración.

Óscar Arias, a través de su abogado, niega los hechos y confía en demostrar su inocencia durante el juicio.

Alexandra Arce pensó en denunciarlo antes pero no se vio con fuerzas para hacerlo. El machismo y la impunidad, frecuentes en América Latina, eran una barrera demasiado alta para ella.

En Costa Rica, por ejemplo, hay una ley contra la violencia de género desde 1995 pero prácticamente ninguna mujer se ha animado a denunciar un delito.

Si ahora Arce ha dado el paso adelante es gracias al movimiento #MeToo. Ver a personalidades norteamericanas como el productor de Hollywood Hervey Weinstein, el actor Bill Cosby y el entrenador del equipo femenino de gimnasia Larry Nassar la animaron a acudir a la justicia. “Confío en que así pueda ayudar a otras mujeres en América Latina”, ha declarado.

Arias fue presidente de Costa Rica en dos ocasiones y en 1987 obtuvo el Nobel de la Paz por su papel destacado para acabar con los conflictos armados en Centroamérica. Hoy dirige una fundación dedicada a la paz y la democracia que lleva su nombre y sigue siendo la persona más influyente de Costa Rica.

Su legado está también en entredicho debido a su política medioambiental. Al parecer, en el 2008 dio luz verde a una mina de oro canadiense en un paraje de alto valor ecológico sin esperar a los estudios de impacto ambiental.

Arias es la personalidad más relevante de América Latina que hace frente a una acusación de acoso sexual.