El escándalo por el historial de abusos fuerza el relevo del rector de Constantí
El sacerdote, apartado por tocamientos durante dos años, había vuelto a ejercer
Hace más de nueve años, el hasta ayer rector de Constantí, tuvo que declarar ante el juez por un caso de pedopornografía, que finalmente se archivó. Más tarde, este sacerdote –que también fue delegado diocesano de catequesis de Tarragona– volvió a ser investigado por presuntos tocamientos a menores “con finalidad libinidosa”, según reconoce el arzobispado de Tarragona. Y aunque fue apartado dos años, luego volvió a ejercer de rector en Vilaseca y desde septiembre pasado en Constantí y La Canonja. No fue hasta ayer, al hacerse público su escandaloso historial, que el arzobispado acabó nombrando sustitutos para el reverendo Xavier Morell.
La tensión ha subido enteros en la comunidad religiosa de Tarragona. El lunes trascendieron los abusos que durante los años setenta habría cometido el entonces rector de Constantí, Pere Llagostera, a al menos una decena de niños que se llevaba de colonias en verano.
Llagostera murió hace dos años y el arzobispado de Tarragona aseguró mediante un comunicado que no tenían constancia ni indicios de estos abusos. Ayer, Constantí volvió a centrar el foco al hacerse público que Francesc Xavier Morell, el actual rector de esta localidad y también de La Canonja, ya había sido retirado de sus funciones durante dos años por abusos a menores y que también había sido investigado por la justicia por posesión de material pornográfico infantil.
El arzobispado no se pronunció hasta primera hora de la tarde y fue con otro comunicado en el que además de reconocer las investigaciones y las denuncias contra Xavier Morell, hace referencia a otro religioso, del que no ha trascendido la identidad, también denunciado por presuntos tocamientos a menores. “En este caso se adoptaron medidas disciplinarias proporcionadas a los hechos probados”, reza la nota.
Sobre el rector de Constantí, puntualiza que por la cuestión de pedopornografía, por la que fue citado por el juez antes del 2010, “aquel caso no constituía un delictum gravius”. Y por las denuncias por abusos sexuales a menores “se ordenó una investigación y se informó del resultado a la Congregación por la Doctrina de la Fe que ordenó el archivo pro nunc (por ahora) de la causa por falta de elementos, con particular vigilancia por un tiempo prudencial”.
En este comunicado, el arzobispado volvió a condenar “todo abuso sexual, de poder y de conciencia” y pidió perdón a las víctimas, pero no anunciaba ninguna medida para apartar al rector de las parroquias de Constantí y de La Canonja.
No fue hasta media tarde, cuando el propio sacerdote Xavier Morell envió un comunicado anunciando que “aunque los hechos ocurridos no impiden ejercer el ministerio en estas parroquias, por el bien de ellas y de acuerdo con el señor arzobispo, he decidido pedir ausentarme un tiempo”. Y más tarde, el arzobispado colgó en su web los nombramientos de los nuevos párrocos.
En el arzobispado de Girona, la comisión diocesana ha comenzado a entrevistar a víctimas de los abusos sexuales que durante tres décadas habría cometido el sacerdote Tomàs Pons, que fue 33 años párroco de Vilobí d’Onyar. Este municipio debatirá hoy si declara persona non grata a este religioso.
El arzobispado de Tarragona reconoce el caso de otro religioso denunciado en el 2015 por agresión a menores