Intervin se convierte en salón fuera de Alimentaria
La próxima edición se celebrará en febrero del 2020
Intervin, la muestra que reúne la oferta vinícola española, deja de celebrarse en el marco de Alimentaria y se constituye en un salón ferial independiente. La segregación ya ha sido aprobada por el comité organizador de Alimentaria, que considera que esta spin off tiene sentido pues Intervin ha conseguido reunir una masa crítica suficiente, en expositores y visitantes, como para celebrarse de forma independiente. Lo mismo ocurrió, por ejemplo, con el Salón de la Piscina, que anteriormente se celebraba dentro de Construmat y en la actualidad es uno de los que más destaca en visitantes internacionales.
El presidente de Intervin, Javier Pagés, confirmó la decisión a este diario. Ya se sabe que celebrará su primera edición el próximo año, en el mes de febrero y en el recinto de Montjuïc. Será unos meses antes que Alimentaria, cuya cita está prevista para abril del 2020, en el recinto de Gran Via. Inicialmente se estudió la posibilidad de celebrar Intervin enganchado a Alimentaria, justo antes o justo después, pero finalmente se ha descartado esta opción.
Intervin está considerado por Fira de Barcelona como la mayor plataforma para la internacionalización del vino español. La gran inquietud ante el futuro de este salón hizo que la patronal de los vinos catalanes (Associació Vinícola Catalana) creara un grupo de trabajo interno para reconducir el rumbo con la Federación Española del Vino. Se llegó a temer que Catalunya pudiera llegar a perder Intervin. El presidente de la patronal de los vinos catalanes, Valentí Roqueta, dice que se ha trabajado para intentar salvar Intervin “reinventándolo”. Se quiere captar presencia internacional y que sea “el gran encuentro del vino de España”.
El director general del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat, Salvador Puig, reveló que el año pasado participaron el doble de bodegas catalanas en la feria Prowein de Düsseldorf que en Intervin, puesto que en la feria de Catalunya “no veían bastantes posibilidades de negocio”. Puig reconoció que el amplio programa paralelo fuera del recinto ferial no ha parado de crecer, vaciando y “debilitando” a Intervin. Así, iniciativas que reúnen a muchos profesionales (como La música del vi de Vila Viniteca o el salón Magnificat, organizado por Juvé & Camps) han ido creciendo coincidiendo con la celebración de Intervin.
Algunas bodegas decidieron no participar en Intervin el año pasado pero sí se situaron en hoteles localizados enfrente del recinto de Gran Via aprovechando la gran afluencia de visitantes profesionales que recibe Alimentaria (más de 150.000). Salvador Puig también lamentó que el propio sector del vino no se implique bastante, y dijo que “hay que hacer algo para convertir Intervin en el gran salón de vinos del sur de Europa”. Añadió que “Barcelona, como ciudad y por sus instalaciones y accesos, tiene muchas más ventajas que Düsseldorf, y eso se debe aprovechar”.
La segregación persigue visualizar mejor la oferta de vinos en el ámbito internacional