De trenes y cucarachas
AnnaMonreal publica ‘Tristany’, premio Casero, una novela llena de cucarachas
La editorial Empúries trae a las librerías Tristany, la novela ganadora del 38.º premio Just M. Casero, una historia cuya idea nació de la plaga de cucarachas que azotó tiempo atrás el barrio de Tarragona donde reside la autora, AnnaMonreal, que escribió la novela durante los viajes en tren a Barcelona, donde trabaja en el Departament d’Economia.
En la presentación de una novela siempre se aprenden cosas. La cucaracha decocina–científicamente Periplaneta americana, como se titulaba provisionalmente la novela que se presentó a concurso– es un insecto de origen americano, como su nombre indica, y en Europa dicen que es en Barcelona donde hay más. Anna Monreal (Barcelona, 1976) vive en Tarragona y, haceuntiempo, su barrio sufrió una plaga de cucarachas que incluso se subían por la barriga de una amiga embarazada mientras dormía la siesta. Monreal tenía una novela empantanada y entonces, a raíz de esta anécdota, encontró la solución.
Con Tristany, la escritora barcelonesa ha ganado el 38.º premio Just M. Casero del 2018 que ahora publica Empúri es .“Un premio independiente ”, recordó su padrino, GuillemTerr ibas, dado que ni la Llibreria 22 de Girona, que lo convoca, ni la editorial que lo publica forman parte del jurado. Sí están Mita Casacuberta, Josep M. Fonalleras, Imma Merino y Vicenç Pagès Jordà.
Anna Monreal ya había ganado El Lector del’ Odiss ea en el 2011 con Olive s picants, y confiesa que escribe en el tren. Comovive en Tarragona pero trabaja en el Departament d’Economia de la Genera lita ten Barcelona, esta economistas e pasa cada día más dedos horas en un vagón. Aprovecha para leer, para escribir y, cuando estaba embarazada, para dormir.
Desde el libro anterior, ha pasado mucho tiempo pero también ha tenido una criatura y ha habido un atentado, el del Bataclan de París, que la paralizó y no le dejaba escribir una línea, atemorizada por un posible atentado en el tren. Hasta que aparecieron las cucarachas y la ayudaron a desencallar la novela, “escrita en un 94,9% en la Renfe”.
Tristany es una historia sobre el azar ydeuna felicidad que cuelga deunhilo. El protagonista lo tiene todo para tener una vida de éxito, pero toma una decisión que lo cambia todo. “Me gusta mucho el narrador omnisciente, me gusta mucho ser Dios y llevar a los personajes por donde yo quiero –confiesa la autora–, aunque en esta novela el punto de vista está focalizado en el protagonista”.
GuillemTerribas, el legendario librero gerundense, considera que la voz del narrador es muy masculina :“De hecho, entre los mensajes que se intercambiaban los miembros del jurado durante las deliberaciones, todos daban por hecho que el autor había de ser un hombre ”. Y añade :“Considero que hay realismo mágico porque, entre otras cosas, no me creo que un hombre lo pueda hacer cinco o seis veces al día, como le pasa aTristany”, remacha Terribas.
Este elogio es un reconocimiento de la habilidad de la escritora, y Monreal confiesa que es deliberado: “Quería castigar a alguien y he querido ponerme en la piel de un hombre”. ¿Y lo ha conseguido?, le preguntamos: “Me he quedado tranquila con el castigo, sí. Como en la vida no lo puedes hacer, lo he hecho en la novela”.
Mauricio Babilonia, en Cien años de soledad, de García Márquez, llegaba a los sitios precedido porunasmariposas amarillas, un símbolo de alegría. Aquí son las cucarachas las que revelan la presencia de Tristany, que no destaca precisamente por la alegría. La pregunta siguiente viene rodada: ¿No espera ninguna represalia o que alguien se pueda sentir ofendido? La autora sonríe y se muestra muy tranquila :“Nadie se puede identificar ”.
Laautoraconfiesaqueha queridocastigaraalguien: “Comoenla vidanopuedes, lohehechoenla novela”