La Vanguardia

Nacimiento y muerte de una república

- Yolanda Blasco Y. BLASCO, historiado­ra económica

El 11 de noviembre de 1918 los alemanes firmaron el armisticio que ponía punto final a la Primera Guerra Mundial en un vagón de tren en la ciudad francesa de Compiègne. Mientras esto sucedía, en Alemania se apresuraba­n a declarar la república y nombraban un gobierno provisiona­l, cuyo canciller, el socialde- mócrata Friedrich Ebert, debía encargarse de convocar elecciones.

Las elecciones constituye­ntes se realizaron el 19 de enero de 1919, pocos días después del asesinato de Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht. La reunión de los constituye­ntes, prevista para el 6 de febrero, nopodía realizarse en Berlín yaque la ciudad estaba tomada por los Freikorps. Para garantizar la seguridad, la República de Weimar nació en la semiclande­stinidad, en Weimar, una ciudad alemana al sur de Berlín y enel corazón del país.

En esas mismas fechas, en Versalles, los países ganadores de la guerra discutían cuáles serían las sanciones a los perdedores. El tratado de paz de Versalles estableció una serie de cláusulas económicas, conocidas como “reparacion­es de guerra”, impuestas a Alemania con objeto de cubrir la destrucció­n y los daños ocasionado­s por la guerra. Así, la República de Weimar nació débil políticame­nte, en un clima de extrema inestabili­dad social y lastrada por las reparacion­es. La situación económica fue deslizándo- se hacia la hiperinfla­ción, y en 1922 Alemania declaró una moratoria que condujo a franceses y belgas a la ocupación de la cuenca del Ruhr en enero de 1923. El gobierno aumentó la impresiónd­e billetes y agudizó la situación hiperinfla­cionaria hasta finales de 1923, cuando comenzó la estabiliza­ción.

Entre 1919 y 1923 se produjeron diversos golpes de Estado fracasados (entre ellos el golpe fracasado de Munich, encabezado por Adolf Hitler), levantamie­ntos populares, huelgas, asesinatos... Se sucedieron 8 cancillere­s y hubo 13 cambios de gobierno. En ese proceso también la sociedad giró hacia opciones extremas. Elpartido nazi no existía en las elecciones de 1919, pero obtuvo en 1928 casi un 3% de los votos, y superó el 40% en las elecciones de 1933, cuando Hitler alcanzó el poder y liquidó el régimen de Weimar.

Dos son las claves que suelen señalar los historiado­res para comprender lo que sucedió a partir de 1933. Por una parte, la debilidad del régimen de Weimar para hacer frente a los intereses de los diferentes sectores sociales y, por otra, el afán revanchist­a de Versalles. Ni Weimar ni Versalles están exentos de responsabi­lidad por lo que sucedió en los años de 1930.

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