Las promesas de renovación regresan a TrinitatVella
Colau asegura que en el 2022 la cárcel ya será historia y se tirará abajo para que su lugar lo ocupen medio millar de viviendas públicas
Los vecinos de TrinitatVella recibieron la visitadeXavier Trias pocos meses antes de las elecciones municipales del 2015. El entonces alcalde les prometió que se iniciarían la construcción de nuevos bloques de pisos alrededor de la cárcel quemar cal a vida del aparte norte del barrio sin esperar a la inauguración del futuro centro abierto de la Zona Franca para trasladar a los internos.
Cuatro años después, ni la cárcel sehaido a laZonaFrancani los pisos han llegado a Trinitat Vella, pero sí que ha vuelto un alcalde con promesas .“Ahora sí, es la hora de Trinitat”, aseguró ayer Colau a los vecinos reunidos en el centro cívico del barrio. La alcaldesa se mostró comprensiva con el escepticismo de los presentes, pero les aseguró por activa y por pasiva que las obras de los nuevos bloques empezarán a finales de año.
El cambio que invita a los vecinos a darle un voto de confianza a Cola u es el convenio par al are ordenación del sistema penitenciario firmado entre el Ayuntamiento y la Gen er ali tath acedos años .“Sin ese acuerdo todo esto no sería posible”, reconoció la concejal del distrito de Sant Andreu, Laia Ortiz. La intención del gobierno catalán es que en el 2022 ya esté abierto en la Zona Franca el centro penitenciario en régimen abierto que comportará el traslado y cierre del de Trinitat Vella.
Con todo, no será necesario esperar hasta entonces para ver cambios en el barrio. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz,l esas eguróa los vecinos ayer que “las obras se desarrollarán en paralelo al derrumbe de la cárcel”. La primera piedra de la remozada zona serán dos edificios que se empezarán a construir a finales de estemismoaño enel entorno de la prisión. Serán para realojar a los vecinos de 155 viviendas de unos bloques muy degradados ubicados en uno de los vértices del denostado inmueble que irá al suelo, en la calle Pare Pérez del Pulgar. Como gesto de memoria histórica, la calle cambiará su nombre para pasara llamarse Tri ni dadSánc he z Pacheco, una de las personas que estuvo presa en la antigua cárcel de mujeres por motivos políticos. Deledificio seprevéconservar comomuchoalgún muro.
En los bajos del primer edificio que se construya se instalará un centro de día para personas mayores, considerada la principal demanda vecinal en el proceso participativo realizado en el barrio. Los bajos de las fincas que llegarán más tarde acogerán un equipamiento juvenil y otro educativo.
Las obras del primer bloque empezarán este mismoañosin esperar al cierre del centrode régimenabierto
Cuando ya no quede ningún interno, el histórico edificio penitenciario se tirará abajo y su lugar lo ocuparán medio millar de viviendas públicas. La inversión global en los próximos años será de alrededor de 70 millones de euros.
En paralelo, el plan de renovación del barrio también incluyeun programa de rehabilitación de 368 viviendas privadas dirigido a familias vulnerables. Se actuará en 65 edificios de la zona cuyos residentes difícilmente podrían hacer frente a la actualización por sus propios medios de unos pisos envejecidos y deteriorados. Se llevarán acabo básicamente mejoras de accesibilidad y de eficiencia energética. Dicha actuación aún no tiene fecha ya que se deberá consensuar con las comunidad es y los vecinos cuales la mejor solución para cada finca y sellarunacuerdo con el coste a subvencionar y lo que supondrá para cada uno de ellos en función de sus ingresos.