Excepcional Umbracle
El Umbracle del parque de la Ciutadella es excepcional por un conjunto de razones. En estos años destaca aún más al estar tan degradado su entorno: Hivernacle, museo Martorell de geología y Castell delsTresDragons.
Hallarlo cerrado puede desanimar y perderse unas sensaciones muy gratificantes; así pues, informo: abierto de 8 a 14.30 horas en días laborables. Es una medida razonable de protección mientras los jardineros lo cuidan, peronoestaría de más que apareciera visible este horario.
Umbráculos, los hay, pero el nuestro es quizá elmásantiguo de madera que permanece en Europa. Vale la pena contar su historia.
Fue proyectado en 1883 por el maestro de obras Jo sepFontserè dentro del objetivo global de tender un parque científico en la recién conquistada Ciutadella. El arquitecto Josep Amargós lores tauró,bajol adirección deElies Ro gent,a lacabar la Ex po si ció Universal.
Se integraba, por lo tanto, en un ambicioso programa de explicación científica de la naturaleza mediante una serie de museos e instalaciones. Así, una columna meteorológica y una enorme pajarera ya indicaban un aspecto. Más un capítulo zoológico con réplicas de animales prehistóricos; sólo se plantó el mamut, interpretado a partir de un fósil siberiano hallado en 1901. Ytambién una visión geológica, con el museo Martorell, que justificaba la evocación de las montañas Montserrat. El Hivernacle y el Umbracle formaban parte de este conjunto.
El Umbracle se estructuró con pilares de fundición y vi gas de hierro enmarcadas por dos testeros de ladrillo de obra vista; el conjunto fue coronado con cinco naves trilobuladas cubiertas con resistentes láminas de pino rojo escandinavo, contratamiento térmico.
Tenía por misión salvaguardar plantas y árboles exóticos tanto del recio frío invernal como del verano abrasador, aunque sin privarles de sol ni lluvia. El resultado aporta un microclima ambiental, pero sobre todo esa filtración lumínica que transmite al visitante la certeza de haber entrado de pronto en un recinto intenso, recogido, que brinda sensaciones inesperadas. Fue acertada la idea, ya original, de situar unos bancos que invitan a estar y gozar de ese espectáculo de sensibilidad penetrante, contagiosa. La vegetación se identifica con rótulos metálicos.
Cuando uno de los árboles forzó su salida al exterior y rompió algunos listones de madera, se resolvió no intervenir, pero al cabo de un tiempo se llevó acabo un apoda delicada y la restauración minuciosa de la techumbre.
El arquitectoÓsc ar Tusquets sostiene :“No conozco en el mundo un edificio tan formaliza do arquitectónica mente, tan propiamente monumental, destinado a que llueva ensuinterior ”. De ahí que lo mostrar a a su prestigiado colega escocés James Stirling, quien no pudo reprimir expresarle esta valoración: “Es el edificiomásbello que he visto en Barcelona ”.
Su antigüedad y por ser de madera le confiere un merecido valor histórico