La UE, México y Uruguay buscan una salida pactada en Venezuela
El grupo de Montevideo reclama elecciones y evitar que estalle el conflicto
¿Guerra o paz? Un conflicto bélico en Venezuela y Latinoamérica parecía inverosímil, más allá de la retórica. Sin embargo, la agudización de la crisis ha elevado las amenazas y el tono declarativo, tanto de halcones como de palomas. Montevideo fue ayer sede de la primera reunión internacional para tratar de forzar una negociación entre el Gobierno chavista y la oposición que aleje los tambores de guerra.
Con el aval del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela no se reunió en Uruguay por casualidad. Junto a México, han sido los dos únicos países de prestigio del continente que adoptaron una posición no beligerante cuando la mayoría de sus vecinos siguieron en cascada la decisión del estadounidense Donald Trump de reconocer al diputado autoproclamado Juan Guaidó como “presidente encargado”.
La UE, que llevaba meses proponiendo un diálogo con España a la cabeza, aparece también como impulsora de la cita montevideana aunque antes la mayoría de sus miembros han reconocido a Guaidó, tras un ultimátum –ignorado por el presidente Nicolás Maduro– para que convocara elecciones. El seguidismo europeo a Washington elevó más la tensión.
A pesar de las diferencias existentes, la resolución aprobada ayer –no suscrita por Bolivia– aboga básicamente por dos objetivos: la celebración de elecciones libres y lograr la entrada de ayuda humanitaria al país caribeño. El grupo se volverá a reunir a principios de marzo.
“No hay negociación posible sin diálogo, y aun las elecciones tienen que ser acordadas”, declaró el ministro uruguayo de Exteriores, Rodolfo Nin, en rueda de prensa junto a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini. “La intransigencia lleva al bloqueo”, añadió Nin, en alusión a la posición de Guaidó de no negociar con Nicolás Maduro, al que considera “usurpador”. Nin insistió en que “la solución tiene que ser venezolana” pero remarcó que “naturalmente el diálogo no puede ser eterno”.
Por su parte, Mogherini reiteró la necesidad de unas elecciones y dijo que la UE está lista para abrir una oficina de ayuda humanitaria en Caracas. Mogherini opinó que “no son incompatibles” las propuestas del Grupo de Contacto y el Mecanismo de Montevideo, iniciativa de México, Uruguay y la Comunidad del Caribe (Caricom). Dicho mecanismo apuesta por profundizar el diálogo entre chavismo y antichavismo, sin priorizar la convocatoria electoral a corto plazo. Esta iniciativa constaría de cuatro etapas (diálogo inmediato, negociación, compromisos e implementación) y contaría con tres mediadores: la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan; su predecesor, Enrique Iglesias; y el exministro de Exteriores mexicano, Bernardo Sepúlveda.
La cita se celebró en la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno uruguayo, bajo la presidencia de Tabaré Vázquez y asistieron, además, representantes y ministros de Exteriores de España, Ecuador, Costa Rica, Alemania, Francia, Holanda, Portugal, Suecia, Reino Unido, Bolivia e Italia. Un grupo desequilibrado ya que sólo cuatro países no han reconocido a Guaidó: Bolivia, Italia, Uruguay y México.
Mientras tanto, desde Caracas Guaidó trataba de desacreditar al Gobierno de Uruguay por ser contemplativo con el chavismo pero a la vez dejaba abierta la puerta ambiguamente a una posible negociación directa con el Gobierno después de que el Papa Francisco se mostrase dispuesto a ejercer de mediador si las dos partes lo aceptaban. “Hago un llamamiento para que todos aquellos que pueden ayudarnos, como el Santo Padre, como el resto de la diplomacia, puedan colaborar para el fin de la usurpación, para un gobierno de transición”, afirmó Guaidó.
Federica Mogherini dice que la UE está lista para abrir una oficina de ayuda humanitaria en Caracas