El CGPJ relevará a los Mossos si falla el blindaje anti-CDR
La Fiscalía reclama las gestiones hechas para identificarlos
Las desconfianza suscitada por los Mossos entre los jueces a raíz del 1-O sigue pasándoles factura. A pesar de que los puentes entre ambas instituciones se han restablecido con una aparente normalidad, lo cierto es que siguen envueltas de un cierto recelo. El reciente episodio en el que una veintena de juzgados fueron atacados por los Comitès de Defensa de la República (CDR) ha empujado al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) a sugerir que sus sedes no han sido suficientemente protegidas por la policía de la Generalitat cuando ya habían sido objeto de un ataque similar el 7 de diciembre.
Los Mossos empezaron ayer a blindar las sedes judiciales bajo el apercibimiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de que si las medidas adoptadas “no son suficientes” lo comunicará al Gobierno para que “la protección corra a cargo de las fuerzas de seguridad del Estado”, es decir, la Policía Nacional y la Guardia Civil. Para ello, el CGPJ pide al presidente del TSJC que le informe “de manera puntual y permanente” sobre la eficacia del dispositivo.
La Fiscalía también metió presión a la policía catalana solicitando un informe al comisario jefe sobre “las gestiones que han realizado para identificar” a los autores del ataque. El presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, utilizando la prerrogativa que le otorga la ley para preservar el funcionamiento de los juzgados, había ordenado a los Mossos que dotasen de “vigilancia presencial y permanente” a todos los juzgados de Catalunya. Y recriminaba que no constara “a día de hoy la identificación de ningún responsable de estas acciones y sí la alta probabilidad de que vuelvan a repetirse”.
Cabe recordar que en plena tensión por el 1-O, Barrientos relevó a los Mossos de la vigilancia exclusiva del Palau de Justícia en favor de la Policía Nacional. Ayer, los Mossos activaron el dispositivo Toga y destinaron una patrulla a cada juzgado durante 24 horas. Los sindicatos policiales alertan que esta situación los deja bajo mínimos.