Psicoanálisis perturbador
Tres idénticos desconocidos Dirección: Tim Wardle Intérpretes: Eddy Galland, Robert Shafran, Silvi Alzette-Reali, Ron Guttman
Producción: Gran Bretaña, 2018 Duración: 96 minutos Documental
La repetida aseveración de que las mejores ficciones suelen encontrarse en la propia realidad viene incentivando la llegada a nuestras pantallas de numerosas muestras de cine documental. Este primer largometraje del británico Tim Wardle, productor y realizador televisivo, constituye una elocuente muestra de los fascinantes argumentos proporcionados por el día a día, si bien es cierto que también resulta temible la advertencia “basada en hecho reales” que suele figurar en los títulos de crédito de tantas películas. En Tres idénticos desconocidos, ficción, realidad e investigación van entrecruzándose de manera casi constante.
Fue en 1980 cuando Robert Shafran, David Kellman y Eddy Galland, tres jóvenes neoyorquinos de 19 años, tuvieron un encuentro casual y descubrieron que eran trillizos, separados nada más nacer en el orfanato Louise Wise Service. Cada uno de ellos fue dado en adopción a tres familias distintas y de contrastado nivel social. Quienes primero se conocieron fueron Shafran y Galland, pero el New York Post no tardó en revelar que existía un tercero, David Kellman, y entonces estallaría todo un circo mediático que les convirtió en estrellas pasajeras. Con el tiempo llegaron a ser propietarios de un restaurante en el Soho neoyorquino, que el primer año recaudó más de un millón de dólares. Pero la celebridad suele hundirse en el pantano de la ignominia.
La propia relación entre ellos se fue erosionando, entre otras razones que conviene no desvelar, porque el pasado que irían descubriendo estaba repleto de mentiras y traiciones. También el presente, donde la fama que les había situado en lo más alto iría desmoronándose por culpa de la codicia, los negocios y los experimentos de psiquiatría. Película finalmente rodada gracias al coraje de su realizador, Tres idénticos desconocidos cuenta con la presencia de dos de los hermanos gemelos, Kellman y Shafran, testigos de su dificultoso periplo personal, así como otros testimonios y un abundante material de archivo que va situando a los personajes y sus circunstancias.