“Las melodías de los ochenta son insuperables ”
Katrina Leskanich, actúa en el espectáculo ‘Yo fui a EGB’ como Katrina and The Waves
El espectáculo Yo viví EGB aterriza mañana en el Palau Sant Jordi (18 h) consolidado como un atractivo show basado en el revival musical de los 80 y los 90 combinando música en directo, dj’s de renombre y un relato hábilmente trazado.
Presentado por Carlos Latre la función contará con un arranque ambiental a cargo del trío de dj’s Toni Peret, Josep M. Castells y Quique Tejada. A continuación irán actuando Olé Olé (actualizados), Katrina and The Waves, Pino D’Angio, La Unión, OBK y Ana Torroja, que cantará temas propias e incunables de Mecano. Katrina Leskanich fue el alma y la presencia de la inolvidable banda británica Katrina and The Waves, disueltos con el cambio de siglo. A sus 58 años, sigue en refrescante activo.
¿Ha actuado en España simplemente como Katrina?
En un par de ocasiones, pero lo que hago mucho en los últimos años son festivales con otros grupos y solistas de músicas de los años 80 y
90. Estaré con mi banda, y me han dicho que yo seré la única presencia anglosajona, lo cual me hace ilusión porque rompe lo normal en este tipo de shows.
¿Sorprenderán con el repertorio?
Tocaremos las piezas inevitables y más conocidas como Walking on sunshine, Que te quiero o Love shine a light, con la que ganamos en Eurovisión en 1997, algún tema mío en solitario y también versiones. Lo que creo que caracteriza a mi propuesta es sobre todo su gran energía .
Su concierto se anuncia como Katrina and The Waves. Soy yo y una banda de cuatro músicos. Los originales Waves hace tiempo que se retiraron, pero nos lo pasamos muy bien y la gente disfruta con las canciones de aquel entonces.
¿A qué cree que es debido?
La verdad es que nosotros nunca pensamos que la música de los ochenta fuese a volver. Pero mirándolo fríamente te das cuenta de que la música en aquella época era un gran negocio, había muchas discográficas, incontables aficionados, la existencia de la MTV acercó muchísimo a la gente la música de bandas y solistas, sus caras eran familiares. Y todo eso produjo que la competencia entre bandas y músicos fuera muy grande y eso motivó que tenías que ser realmente bueno en aquellos años si querías llegar a algún sitio. Y en ese marco nos movimos nosotros con muy buenas canciones sobre todo porque tenían muy buenas melodías. Y por esto la gente desea seguir escuchándolas, porque son insuperables.
El ejemplo más evidente de esto fue su gran éxito, Walking on sunshine.
Un tema cuya melodía se pudo oír en tantas películas y anuncios publicitarios que acabaron formando parte de su crónica sentimental. Esto no lo puedes decir en general de muchas canciones, y de estas muchas son de los ochenta.
Pero ¿qué pasó en los ochenta?
Entre otras cosas, que el aficionado tenía conocimiento visual del artista gracias a la MTV. Esto en los setenta fue imposible, y la gente desconocía físicamente a sus ídolos. El caso más evidente fue la celebración y el éxito global del Live Aid. Y en los noventa no hubo grandes melodías, esas canciones que todo el mundo podía corear como el Don’t you want me;
no, lo que había eran ritmos sincopados interminables. Las drogas cambiaron la música aquellos años; con un solo beat se hacían temas de doce minutos.
¿Y en la actualidad el panorama es atractivo?
Actualmente no hay superstars; hay muy pocos casos como el de Adele, que es una gran cantante; todo lo demás es música manufacturada que procede en buena medida de concursos televisivos musicales. Es una lástima. En el fondo es muy aburrido porque son cantantes que tan rápidamente como viene se van; desean el éxito rápidamente. Y ante este tipo y manera de hacer música, hay mucha gente que vuelve a aquellos años en que la música se hacía de otra manera.
¿Y para usted?
Para mí el presente es magnífico. Mi gran objetivo es pasármelo bien, y eso significa ser creativa, hacer discos, girar, tocar con mi banda, controlar mi carrera musical y hablar con gente como usted.