Solo y triunfal
Jorge Drexler
Lugar y fecha: Festival Mil·lenni. Palau de la Música (6/II/2019) El 2018 fue un año redondo para Jorge Drexler. Tras la exitosa gira de presentación de Salvavidas de hielo, el cantautor uruguayo consiguió tres Grammy latinos en las categorías de mejor canción y grabación del año por su sencillo Telefonía, así como el de mejor álbum de cantautor.
Siempre dispuesto a afrontar nuevos retos, Drexler cambia totalmente de formato para poner en liza Silente, un espectáculo en solitario cuyo estreno tuvo lugar en el Palau de la Música. Encuadrado en el Festival Mil·lenni, este flamante one man show agotó todas las localidades y obligó a añadir una nueva fecha.
Drexler apareció en la escena desnuda del Palau primero recitando y posteriormente cantando Transporte, mientras unos operarios montaban la escenografía del set sobre la marcha. Con un brillante juego luminotécnico, y contando con la complicidad de un público que coreaba –y muy bien, por cierto– los estribillos de las canciones, el cantautor desgranó otras perlas de su álbum Eco (2004), armado con su guitarra eléctrica, su caja de ritmos y utilizando sencillas formas de percusión como el chasquear de dedos en una fabulosa Guitarra y vos.
Luego, y ya con la guitarra española, viajó a sus orígenes para desempolvar La aparecida, su primera canción, una especie de chacarera influida por el argentino Spinetta. Para ofrecernos a continuación toda una primicia: una versión por milonga de la brasileña Chega de saudade, el tema de Tom Jobim popularizado por Joao Gilberto, su primera gran inspiración.
Jugando magistralmente con las luces y el movimiento escénico, el espectáculo no perdió nunca el interés, mientras Drexler volvía a sorprendernos con un péndulo de Newton como elemento percusivo en Abracadabras y Todo se transforma. El cantautor, que se conjuró contra la miseria del pueblo venezolano con una versión de El loco Juan Carabina de Simón Díaz, redondeó el concierto con Sea, entre las aclamaciones de un público que pedía más y más. Antes de rematar la sesión, guitarra eléctrica en ristre, con una tanda de bises que incluyó tres temazos de su último disco: Movimiento, Silencio y Telefonía. Apoteósico.