El Madrid cree salir reforzado pero pierde un mes a Llorente
El empate del miércoles en el Camp Nou dejó un buen sabor de boca en el Madrid, que volvió a casa convencido de haber confirmado en el escenario más exigente posible las buenas sensaciones que venía transmitiendo el equipo de Solari. Para el club banco lo más positivo fue la demostración de la existencia de un buen fondo de armario en la plantilla. Sobre el césped del estadio azulgrana salieron de inicio siete futbolistas distintos respecto al once del último partido de Liga frente al Alavés. Los elogios llueven también para Vinicius, que aunque no cuajó un partido completo porque no leyó bien la terminación de algunas contras sí se le vio con el descaro y atrevimiento de quien se espera que sea un futuro crack.
Lo peor para el Madrid fue la nueva lesión de Marcos Llorente, que sufrió una lesión de grado II en el aductor izquierdo, la misma que ya le tuvo parado durante el mes de enero. El centrocampista estará de baja entre tres y cuatro semanas y se perderá entre siete y nueve partidos. Pero quien peor parado salió del Camp Nou fue Marcelo, objeto ayer de todo tipo de críticas y burlas en las redes sociales por su pobre rendimiento.
En el club no entienden que el lateral brasileño fuera titular en detrimento de Reguilón y de paso tampoco cómo conformó el banquillo Solari, con tres medias puntas (Isco, Ceballos y Asensio, de los que sólo este último jugó cinco minutos), lo que obligó a quitar de la convocatoria a Reguilón. Tampoco gustó Bale, pero eso ya deja de ser una novedad.