El Govern acusa al PSOE de ceder ante la derecha
La Generalitat insta a la Moncloa a volver al diálogo
El jueves por la tarde, Elsa Artadi y Pere Aragonès tuvieron la sensación de que la situación se les escurría de las manos. Que Carmen Calvo se saliera por la tangente cuando los dos le reclamaban hablar por videoconferencia no era un buen presagio. “En las últimas horas el Gobierno español tenía prisa por cerrar un acuerdo que estaba lejos de poder cerrarse”, declaró ayer a la consellera de Presidència. Una diligencia que el Govern atribuyó “a la presión del nacionalismo español, de la derecha y de la derecha ultranacionalista española”, en palabras del vicepresidente del Govern. En nada todas las conversaciones que habían mantenido para encontrar una solución política por Catalunya se fueron al traste. Al menos hoy por hoy.
“Con este paso atrás el Gobierno del Estado da por buenos los argumentos que han exhibido Casado, Rivera y Abascal en contra del diálogo”, argumentó Aragonés en la rueda de prensa. Según el Govern, fue la Moncloa quien rompió las conversaciones. Según su opinión, Pedro Sánchez comete un “error”, quizás como consecuencia de “falta de convicción o bien de valentía” ante la manifestación convocada para mañana por el PP, Ciudadanos y Vox en la plaza Colón de Madrid.
Artadi opinó lo mismo: “Desde el primer momento Sánchez ha hablado de diálogo, pero a la hora de hacerlo efectivo, de poner mecanismos encima de la mesa y concretar vemos que está fallando y le falta coraje para pasar de la retórica a la realidad y de lo que es meramente discursivo a lo que es efectivo”.
En todo caso, la consellera portavoz subrayó que el Govern “siempre ha estado dispuesto al diálogo” y la Generalitat espera que el presidente del Gobierno vuelva a sentarse en la mesa para negociar. La voluntad de Artadi y Aragonès es clara y, según dijeron, en ningún caso piensan abandonar los contactos con el Gabinete de Sánchez, a quien exigieron que así como el Govern no quiere que el presidente “renuncie a sus convicciones ni a su proyecto político” a la hora de hablar, que tampoco exija a los soberanistas que “renuncien al derecho a la autodeterminación” como condición para empezar a hablar.
Pero el Govern aseguró que hubo más exigencias. Aragonès afirmó que Calvo les reclamó para seguir avanzando en el diálogo y trabajando que Esquerra y el PDECat retiraran a lo largo del día de ayer las enmiendas a la totalidad a los presupuestos generales del Estado que las dos formaciones independentistas registraron en el Congreso.
En este sentido, Artadi contrapuso la situación que se vive en el Parlament de Catalunya. La consellera afirmó que en las conversaciones con el Gobierno español no habían condicionado a la mesa de diálogo entre partidos a la aprobación de los presupuestos catalanes. “Nos sorprendería que el Gobierno de Sánchez sólo tuviera interés en resolver el tema de Catalunya si se le aprueban los presupuestos”, concluyó.
El caso es que uno de los grandes escollos entre los dos gobiernos es el derecho a la autodeterminación. Sánchez ya avisó ayer por Twitter que “no aceptará nunca un referéndum”. Al contrario, el Govern asevera que no se sentará en la mesa si no se trata esta cuestión.
Con la situación enquistada, ayer Quim Torra, durante un acto cultural en el Palau de la Generalitat, mostró su compromiso con un referéndum: “En días como hoy son quizás los que menos miedo tengo y más seguro estoy de que este pueblo tiene que ejercer su derecho a la autodeterminación”.
VALENTÍA
Artadi afea a Sánchez “la falta de coraje” para pasar de “la retórica a la realidad”
QUIM TORRA
“Hoy más seguro estoy de que este pueblo debe ejercer el derecho a la autodeterminación”