El fiscal pide una primera pena de 4 años para Villarejo
El hecho perseguido es una grabación a policías y espías
El excomisario José Manuel Villarejo tiene ya un pie bajo la apisonadora procesal de la Fiscalía, que ayer formuló una primera petición de pena –en este caso de 4 años de prisión–, por uno de los episodios correspondientes a las andanzas del expolicía. Seguramente, se trata de una historia menor, teniendo en cuenta el currículum del imputado. La acusación está relacionada con la grabación de una conversación entre agentes del departamento de asuntos internos de la Policía y miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El encuentro respondió a que ambos grupos estaban interesados en desentrañar las actividades de un joven llamado Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido luego como el pequeño Nicolás, quien durante cierto tiempo anduvo por la Villa y Corte transmutado en supuesto agente del CNI. Y no sólo en esa función, sino también como teórico enlace entre la vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real.
La conversación grabada corresponde al encuentro sostenido por los policías y los agentes del CNI el 20 de octubre del 2014, pocas semanas después de que hubiera empezado a trascender la enigmática existencia del pequeño Nicolás, quien ya había sido detenido unos días antes. El sonido de la grabación era de baja calidad, pero la Fiscalía relaciona la obtención de lo dicho en la reunión con la posterior publicación de ciertos datos en un medio del que la esposa de Villarejo, Gema Isabel Alcalá, era titular.
En dicho medio, denominado Información Sensible, apareció un artículo del periodista Carlos Mier titulado La venganza del pequeño Nicolás, en el que se afirmaba que este denunciaría a asuntos internos y al CNI “por ‘fabricar’ pruebas contra él”. El propósito de la grabación y posterior publicación –según el fiscal– era entorpecer o bloquear la investigación sobre las actividades del falso agente de los servicios de inteligencia. Por su supuesto papel en todo ello, el fiscal estima que las esposa de Villarejo y el citado periodista fueron cooperadores necesarios en el delito de revelación de secretos, y pide tres años de prisión para cada uno de ellos.
En Información Sensible también se publicó que el pequeño Nicolás habría “estafado a los Pujol simulando ser un agente del CNI enviado por la vicepresidenta”. De esas supuestas actividades –señala la Fiscalía– sólo la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y el propio CNI estaban por entonces al corriente.
En paralelo, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón acordó ayer nombrar un administrador judicial para gestionar el entramado societario que dirigía Villarejo. El patrimonio del excomisario que ha sido intervenido se ha cifrado en 20 millones de euros. El objetivo de juez es evitar que pierda valor y que pueda servir para que el expolicía haga frente a las responsabilidades civiles que puedan derivarse de sus actividades.
El juez nombra un administrador del patrimonio requisado al excomisario, que asciende a 20 millones