Vulnerar la identidad
Desde que nacemos somos herederos de un mundo que ha sido interpretado por algunos, considerados como los redentores del pueblo, deformando los hechos a su manera y conveniencia. Me comentaba un amigo que en la larga existencia de su madre, fallecida recientemente a los cien años, había convivido con la dictadura de Primo de Rivera, con la Segunda República, la Guerra Civil, hasta ahora. Durante la dictadura, fue una constante transgresión de nuestra personalidad, cultura, manera de pensar y ser. Cosa que la mayoría ignora o desea ignorar.
La transición de hace 40 años no ha sido tan noble como nos han hecho saber o que supiéramos. Muchas carencias se olvidaron adrede para no corresponder a otras identidades tanto o más importantes que la castellana.
De nuevo nos hallamos frente a un partido que nos quiere marcar nuestra identidad y moral de un pasado irrepetible, que la mayoría no desea.
Estoy harto de oír en reuniones que cuando hablo mi idioma, el catalán, con otros que son mallorquines, se me dirija algún que otro castellano, que no intervenía en la conversación, para que hable en cristiano. De nuevo somos españoles, antes éramos polacos por nuestro idioma.
Se debe terminar con los líderes carismáticos que pretenden socavar nuestra identidad como personas y pueblo. Se ha de hallar un diálogo para corresponder a la pluralidad de las distintas naciones que somos y respetar nuestros principios.
JOSEP RAMÓN FEMENIAS
Palma