Los trabajadores del zoo creen que el Ayuntamiento quiere su cierre
Un nutrido grupo de trabajadores del zoo de Barcelona, junto con varios miembros de la fundación, denunciaron ayer el bloqueo por parte del gobierno municipal del nuevo plan estratégico de estas instalaciones, acordado entre empleados y patronos, con un importante apoyo del mundo científico y universitario, y que supondría la transformación del equipamiento y también una garantía de supervivencia. Los empleados, además de los patronos, aseguran que dicho bloqueo no busca otra cosa que favorecer el cierre de las instalaciones.
“Se ha estado durante cuatro años debatiendo un plan estratégico que, finalmente, contaba con una importante mayoría y era de consenso. Tan sólo 24 horas antes de ser aprobado ese plan, que nos alineaba con los mejores zoos del mundo, el proceso fue boicoteado”, denunció ayer el presidente de la Fundación World Natura, Antoni Carulla, patrono de la fundación del Zoo, en la rueda de prensa de los trabajadores.
En este sentido, Carulla y los empleados del equipamiento explicaron que el pasado 6 de febrero estaba prevista una reunión en la que se iba a aprobar el nuevo plan estratégico: había mayoría suficiente. Pero, según su versión, la teniente de alcalde Janet Sanz, presidenta también de la fundación del zoo, decidió suspender el encuentro de manera unilateral. “Se iba a aprobar un plan estratégico que es futuro para el zoo”, señaló el presidente del comité de empresa, Jesús Cabana sobre un proyecto que supone renovar el parque y potenciar su carácter científico, su papel como garante de la biodiversidad del planeta.
Diferentes patronos de la fundación del Zoo, como el vicerrector de la Universitat de Barcelona, Alex Aguilar; el gerente de la UPF, Jaume Badia; el biólogo Xavier Ferrer; la presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona, Marta Legido, o el expresidente de la Fundación Territori i Paisatge, Jordi Sargatal, ya han solicitado oficialmente que se someta a votación el plan estratégico.
Los trabajadores creen que el supuesto boicot al nuevo plan estratégico del zoo busca allanar el camino a la aprobación de la iniciativa Zoo XXI, que se sometería a votación en la comisión de Urbanismo del próximo miércoles y que, según los defensores del plan estratégico, tiene como último fin cerrar las instalaciones.
Por su parte, el comisionado de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona, Frederic Ximeno, negó el posible cierre y aseguró que se sigue trabajando sobre la base del plan estratégico.