El empresario nómada
David Boronat, fundador y consejero delegado de Multiplica
Roda el món i torna al born. David Boronat (Tarragona, 1974) regresó el pasado septiembre a Barcelona después de haber pasado más de doce años en varios países desde los que ha hecho crecer la empresa, Multiplica, dedicada a mejorar la experiencia digital de los usuarios. Ha vivido con su familia en Miami, San Francisco, Nueva York, Ciudad de México... Quería que sus hijos, Ian y Asha –y él y su pareja, Sara, también– viesen mundo. Ha regresado porque está convencido de que en la capital catalana se vive mejor que en otros lugares llamativos y, a priori, más atractivos.
La atípica historia de Multiplica tiene el sello, también original, de Boronat. La puso en marcha en el 2000, cuando tenía 25 años, tras una corta experiencia en otra start-up nacida nada más acabar su licenciatura de Dirección de Empresas en Esade. “En realidad tomó forma a medida que fui viajando”, subraya. Este nomadismo le llegó casi de golpe, a raíz de un viaje familiar a Australia que resultó iniciático, con sus hijos todavía pequeños. “Antes –prosigue– prácticamente no había salido de Catalunya, hasta los 18 no fui a Barcelona, para estudiar, y cogí mi primer avión a los 22”. De aquellas vacaciones a las antípodas surgió el proyecto familiar de dar la vuelta al mundo. “Nos planteamos pasar seis años en tres países distintos”, rememora. “Sara es fotógrafa y podía hacerlo, pero yo –destaca– me lancé a una aventura con cero estrategia empresarial”.
Multiplica hoy está en trece ciudades de diez países con un total de 430 trabajadores. El 2018 facturó 25 millones de euros y este espera superar los 30 millones. “El crecimiento es muy fuerte, y eso que tratamos que no sea excesivo, para que todo sea sostenible, no es nuestra intención crecer por crecer”. Cuenta con clientes tan destacados como Santander, BBVA, CaixaBank, Mapfre, Medlife, Walmart, Iberostar, Riu Hotels, Latam o Celebrity Cruises.
“Los últimos seis años los he pasado en la playa –prosigue–, en lugares paradisíacos, como Puerto Escondido, en México, junto al Pacífico, desde donde he dirigido la compañía”. ¿Cómo? “Generando relaciones de confianza”, responde. “Con tu instinto y tu esfuerzo no basta –continúa–, hace falta el de la gente con la que trabajas”. Y también, añade, “con perseverancia, sin tirar la toalla a las primeras de cambio, hay que intentarlo con calma”. Así, afirma convencido, “se puede dirigir una compañía multinacional, sin necesidad de estar encima de todo”.
Como su nombre indica, Multiplica se ha multiplicado por medio mundo de la mano de socios locales. “En cada mercado he encontrado las personas adecuadas con las que trabajar y han acabado asociándose conmigo”, explica. Hoy, la firma tiene 25 socios. Y en cada lugar las actividades se han centrado en aspectos diferentes porque, destaca, “damos rienda suelta a la imaginación, con una organización horizontal en la que hay un cierto caos del que surgen ideas brillantes”. Así,
MULTIPLICA DEDICADA A LA EXPERIENCIA DIGITAL DE USUARIO FUNDADA EN EL 2000 430 TRABAJADORES OFICINAS EN 13 CIUDADES, 10 PAÍSES FACTURACIÓN DE 25 MILLONES DE EUROS EN EL 2018
se han puesto en marcha diferentes líneas de negocio, como Metriplica, enfocada al digital analytics; Punto.lab, centrada en la investigación de usuario; o Multiplica.talent, dedicada a la creación de equipos digitales.
El largo viaje de Boronat ha supuesto la apertura de pequeñas Multiplica en Estados Unidos (Miami y San Francisco), México (Ciudad de México), Colombia (Bogotá y Medellín), Perú (Lima), Chile (Santiago), Ecuador (Guayaquil), Argentina (Buenos Aires) y República Dominicana (Santo Domingo), además de España (Barcelona y Madrid). El pasado noviembre inició la expansión europea en Alemania (Berlín), que este 2019 seguirá por Francia e Italia.
Hasta que decidió conocer mundo, David Boronat pasó sus veranos en l’Ampolla. Quién sabe si acabará instalándose allí, otra vez en la playa. Por el momento, prefiere Barcelona, “una ciudad fascinante”. Aunque, quizás algún día se anime a cerrar su particular círculo de ese modo.
Tras pasar doce años en diferentes países abriendo nuevos mercados, ha regresado a Barcelona