Plazas de discapacitados

Ayer una madre comentaba consternada en el chat de nuestra fundación, Junts Autisme, de Arenys de Mar, que un hombre la había increpado cuando iba a aparcar en una plaza para discapacitados porque salió del coche caminando. Ella le mostró la tarjeta para personas con discapacidad en la que ponía que el titular era su hijo con autismo, sin éxito.

Todas las familias que leyeron su mensaje dijeron que habían pasado por una situación parecida. Esto nos muestra que aún hay mucho camino por recorrer en materia de sensibilización e información.

Se trata, de nuevo, de la invisibilidad de algunas diversidades funcionales. Hablemos de ellas. Hablemos de autismo: muchas personas con autismo tienen rituales que les llevan a hacer siempre las mismas cosas (como aparcar el coche en el mismo lugar) o entran en crisis. Hablemos de su día a día, de sus capacidades, de su esfuerzo y de las facilidades que la adaptación del entorno puede conllevar.

Señor que defendió la plaza reservada, de haber escuchado a esa madre quizás hubiera visto que el mundo es más complejo, plural y diverso de lo que se imagina. Aquí estamos para informarle sobre lo que necesite.

MARTA CAMPO SANTALÓ

Mataró