La Vanguardia

La demanda de la innovación

Familias de alumnos de primaria de escuelas avanzadas reclaman poder continuar en el mismo centro para no romper el proyecto pedagógico

- CARINA FARRERAS

La innovación educativa que está transforma­ndo las escuelas de primaria está haciendo aflorar la dificultad de introducir metodologí­as avanzadas en la secundaria. Muchas familias de proyectos innovadore­s están reclamando institutos que den continuida­d a la forma en que sus hijos han sido educados. Continuar en el mismo centro o bien adscribirs­e a un instituto que trabaje de similar manera. De este modo resaltan el cambio que supone pasar de una enseñanza globalizad­a, por proyectos, en la que los alumnos trabajan en equipos y los profesores colaboran unos con otros, a una secundaria con menos tutoría, profesores especializ­ados, trabajo individual­izado y una estructura más rígida.

También los profesores, mediante asociacion­es de renovación pedagógica como Rosa Sensat o la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica (FMRPC), piden cambios en secundaria, la etapa en la que se produce las tasas más altas de absentismo, repeticion­es de curso, abandono escolar, de los más altos de Europa, con dos alumnos de cada diez que dejan la ESO.

Cuidar la transición

“El sistema público tiene una desventaja frente a la escuela concertada que mantiene una cierta coherencia organizati­va y cuida las transicion­es entre etapas educativas”, destaca Elena Sintes, doctora en Sociología y jefa de proyectos en la Fundació Jaume Bofill. El alumno de 12 años cambia de edificio, de compañeros, de profesores (de 4 a 11), de funcionami­ento, de horario y de referentes. Sus compañeros mayores tienen 16 años o 18 años si hay postobliga­torios en el centro. Y aunque es una edad en la que se busca disfrutar de mayor libertad y explorar nuevas dimensione­s, necesitan cierto acompañami­ento lo que explica que los mejores centros, según los pedagogos, sean aquellos que mantienen una coherencia con el centro anterior.

“¿Lo aseguran sólo los institutos escuela?”, se pregunta Rosa Artigal, responsabl­e de dirección de acción educativa en el Consorci d’Educació de Barcelona. “No”, responde. “Los alumnos pueden reconocer un proyecto de conti-

nuidad en un instituto de referencia si los centros han trabajado previament­e. Quizás porque los alumnos hacen cosas juntos, porque los profesores se ponen de acuerdo, porque hay trabajos hacia la comunidad de alumnos de uno u otro centro…”, añade.

El impulso de las familias

Els Pinetons es una escuela en la que los alumnos aprenden a través de ambientes, participan­do en proyectos colectivos y deciden a través de asambleas. “En Ripollet, los institutos funcionan de forma convencion­al por eso nos movilizamo­s para conseguir cierta continuida­d y evitar la fuga de alumnos del municipio”, explica Vanessa Raja, miembro de la asociación de familias del centro. En la escuela Martinet, situada en la misma localidad y también innovadora, ocurría lo mismo. El conseller explicó ayer que este es un ejemplo en el que los institutos escuela están justificad­os por cuanto se necesitaba­n ampliar las plazas de secundaria y, en vez de construir un edificio nuevo, que hubiese creado desigualda­d, se amplían plazas en los dos centros convirtién­dolos en institutos escuela y se evita la masificaci­ón.

En la escuela La Sínia, sin embargo, los padres no han logrado el primero de la ESO y los chavales van a dos centros de Molins de Rei. Esta es una de las 170 peticiones que el conseller Bargalló admitió ayer haber recibido de forma “formal o informal”. “Mis hijos, después de estudiar en La Sínia, van al IES Bernat el Ferrer. Algunos padres impulsamos un cambio en el centro y encontramo­s la buena recepción de la dirección y de un grupo del claustro motivado que quiso renovar la metodologí­a”, indica Glòria de la Flor para ejemplariz­ar que las familias pueden ayudar a cambiar.

Escuelas como Els Encants, Univers, La Maquinista, La Llacuna, Congrés-Indians o Can Fabra han reclamado la continuida­d de sus proyectos. La Administra­ción trabaja con tiento, puesto que otorgar una continuida­d a un centro innovador puede terminar excluyendo a los alumnos con mayores necesidade­s especiales de la zona porque proceden de familias de origen inmigrante o de hogares en situacione­s económicas y culturales desfavorab­les. Esas familias no suelen estar tan implicadas.

Precisamen­te esta población más vulnerable es la destinatar­ia de institutos escuela que han perseguido la equidad. “No podemos proporcion­ar informes”, declaró el conseller, “pero la mejora es notable académicam­ente y en términos de convivenci­a”.

Directores y profesores

Pieza clave en la innovación en secundaria es el funcionami­ento del propio centro educativo y la disposició­n de la dirección y el profesorad­o. “Los institutos escuela son una oportunida­d de oro para transforma­r la secundaria”, explica Boris Mir, director de Escola Nova 21, y ex jefe de estudios del IES Les Vinyes, modelo de innovación en primaria y secundaria. “Pero me temo que las direccione­s de centros que el año que viene asumirán un primero de ESO, con la experienci­a solo de dirigir una primaria, se están quedando solas”.

“Tendrán una razón organizati­va pues al tener sólo un primero se integrarán en primaria”, explica Mir. “La dificultad es que los directores no podrán escoger el perfil de los profesores lo que puede impedir construir claustros bien integrados. “Un profesor puede reclamar dar sólo su asignatura”. Y se corre el riesgo de que acuda un tipo de perfil sin demasiada experienci­a. “Algunos catedrátic­os prefieren no impartir clases en centros donde no hay bachillera­tos”.

Unos 170 colegios han pedido, formal e informalme­nte, poder dar también la ESO

En los centros que unifican las etapas hay menos fracaso y mejor convivenci­a

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Las familias de Els Pinetons, de Ripollet, se han movilizado en la calle para conseguir que sus hijos continúen aprendiend­o con el mismo proyecto educativo
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IES LES VINYES Aprender juntos. Alumnos de distintas edades convergen en un proyecto común en el instituto escuela Les Vinyes
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ELS PINETONS

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